La presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, ha recibido un ataque con tartas de campeonato de feria. Indudablemente la gamberrada es injustificable pero sorprende sus declaraciones ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz sobre el tartazo de merengue francés. En su relato explicó cómo se produjo la agresión y resaltó que tras recibir el impacto de las tartas se le nubló la vista y tuvo que ser evacuada del salón de plenos en el que se celebraba la reunión. “No veía nada”, aseguró.
Las tartas que le lanzaron tres activistas pretendían denunciar la construcción de un tren de alta velocidad que pasan por las regiones que conforman el CTP -Aquitania, Midi-Pyrénéss y Languedoc-Rossillon, de Francia; Catalunya, Aragón, Navarra y Euskadi, de España; y Andorra- . Al parecer le hicieron un «daño» ciertamente inolvidable debido a «la dureza del merengue francés», según informaron a Europa Press fuentes jurídicas. No obstante la presidenta navarra se repuso rápidamente de la agresión, se lavó el pelo, se cambió de vestido, y regresó a la sesión para continuar la reunión.
El juez Pedraz ha imputado a los tres presuntos autores de la agresión, miembro del colectivo Mugitu, por un delito contra la autoridad y les ha citado a declarar por exhorto en un juzgado de Pamplona. Los tres fueron arrestados y quedaron en libertad con medidas cautelares.
Los hechos ocurrieron el pasado 27 de octubre, cuando la presidenta de Navarra asistía en Toulouse (Francia) a una reunión de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos y un grupo de hombres se dirigió hacia ella, lanzándole tres tartas.
Mugitu ha informado en un comunicado que convoca a sus simpatizantes para una «reunión de apoyo» en Pamplona a los tres detenidos lanzadores de tartas.
