Los sueños de convertirse en bodegueros desembocan en una pesadilla para el cantante Miguel Bosé y algunos exjugadores del Real Madrid, destacan Emilio Butragueño, Rafael Martín Vázquez y José Miguel González (Míchel). Los famosos personajes invirtieron 3 millones de euros en la bodega Casalobos, entre los Montes de Toledo y Ciudad Real. Entonces tenían unas perspectivas de crecimiento optimistas. La crisis generalizada, unida al desastre de gestión, provocó que las pérdidas se acumulasen y comenzaran los impagos. En estos momentos la deuda asciende a 5 millones de euros. Así las cosas la bodega Casalobos necesita un comprador. “La única salida de este procedimiento es llegar a un acuerdo con los acreedores y pagar, o que se proceda a la enajenación de los bienes. La empresa tiene un activo de 4.800.000 euros, podrían venderlo y solventar así la deuda”, explica el administrador concursal.
«Cuatro años después de que Manolo Sanchís embarcara en su negocio vinícola al cantante Miguel Bosé y su ex compañeros del Real Madrid Emilio Butragueño, Rafael Martín Vázquez y José Miguel González (Míchel), entre otros, los sueños de exportar caldos a Brasil o China se han esfumado. El descenso de las ventas debido a la crisis ha colocado a los famosos empresarios en una situación límite: o pagan los cinco millones de euros que adeudan a las entidades bancarias o no tendrán más remedio que vender todo el patrimonio adquirido durante este tiempo a través de la sociedad Casalobos S.L», según cuenta Gema López en Vanitatis.
¿Qué provocó la ruina del negocio bodeguero con famosos como Butragueño, Bosé o Míchel?
En el año 2008, unidos por la amistad y por su pasión por el vino, los famosos empresarios construyeron la bodega Casalobos sobre un terreno de 35 hectáreas, situadas entre los Montes de Toledo y el Campo de Calatrava (Ciudad Real). En aquel momento, los socios realizaron una inversión de tres millones de euros que pensaban rentabilizar comercializando 115.000 botellas de vino anuales. Sin embargo, un año después, y a pesar de que las ventas alcanzaron los casi 300.000 euros, las pérdidas duplicaban a los beneficios y comenzaban los problemas con los bancos.
El entusiasmo, las buenas condiciones del terreno y la fama de sus propietarios no lograron evitar que en al año 2011 los impagos se acumulasen. En aquellas fechas, la deuda ya alcanzaba los 3.300.000 euros y las cuentas corrientes de la sociedad quedaban al descubierto. Sanchís, Bosé y el resto de los socios eran incapaces de hacer frente a las acciones legales que los bancos habían iniciado contra ellos.
Concurso de acreedores voluntario
En esas circunstancias y ante la falta de liquidez, la gerencia de la empresa presentaba en septiembre un concurso de acreedores voluntario. Un año después, ha sido el Juzgado de Instrucción nº 4 de Ciudad Real el encargado de dictar un auto y nombrar a Javier Díaz Gálvez administrador concursal de la empresa, para valorar la situación económica en la que se encuentran los socios de la misma, el cantante y los exfutbolistas entre ellos.
Manolo Sanchís deberá reunir en su mesa a Miguel Bosé, Emilio Butragueño, Míchel y Rafael Vázquez, entre otros 17 socios, a fin de decidir qué hacer: pactar las nuevas condiciones para pagar los cinco millones de euros a los bancos acreedores o liquidar los activos y abandonar definitivamente la compañía. ¿Alguien querrá comprar la bodega?