El ejecutivo ya recibió una indemnización de nueve millones de euros
La Audiencia Provincial de Palencia ha admitido a trámite la ampliación de querella presentada en 2010 por los hijos varones y los hermanos de la presidenta de Galletas Gullón contra el director general de la compañía, Juan Miguel Martínez Gabaldón, por los presuntos delitos de estafa procesal y de hurto o coacciones.
En esta ampliación de la querella acusan al directivo de utilizar determinadas «maniobras procesales» para obtener un «beneficio ilícito» en el juicio por despido improcedente, en el que Martínez Gabaldón tuvo una sentencia favorable y recibió una indemnización de nueve millones de euros, la mayor impuesta en España por este motivo.
Además, acusan al directivo de haber sustraído documentación propiedad de la empresa, que «utilizó en su beneficio», según datos de la denuncia recogidos en el auto de la Audiencia Provincial, al que tuvo acceso Europa Press.
Los supuestos delitos de la ampliación se suman a los recogidos en la querella inicial por presunta apropiación indebida, administración desleal y estafa, que se atribuyen a Martínez Gabaldón por su gestión en la compra de unos terrenos para la empresa.
Los hijos de la primera accionista de la galletera, María Teresa Rodríguez Sainz-Rozas, presentaron esta denuncia cuando controlaban el consejo de administración y mantenían una pugna por el control de la empresa con su madre, que apoya a Gabaldón.
Rodríguez Sainz-Rozas recuperó el control de la compañía a finales de 2010 y restituyó a Martínez Gabaldón en el cargo de director general, que sigue ostentando actualmente.
El auto de la Audiencia Provincial, con fecha 29 de marzo de 2012, estima un recurso de apelación presentado por los querellantes contra un fallo del Juzgado de Instrucción número 2 de Cervera del Pisuerga que inicialmente desestimó la ampliación de la denuncia, un auto que se acuerda dejar sin efecto.
De este modo, la ampliación queda ahora admitida a trámite y será este mismo juzgado el que deba acordar las diligencias de prueba pertinentes.
La resolución de la Audiencia Provincial «no puede hacer cábalas sobre la mayor o menor probabilidad de éxito de las pretensiones de los querellantes», sino que únicamente se pronuncia sobre la estimación del recurso.
Guerra galletera con victoria de la presidenta ante la demanda de sus hijos y hermanos
De la señora María a la batalla legal de sus biznietos galleteros
Los tribunales han dado la razón a a la presidenta de Galletas Gullón, María Teresa Rodríguez Sainz-Rozas, sobre la demanda interpuesta hace dos años por sus hijos varones y hermanos. La matriarca seguirá siendo la primera accionista
Galletas Gullón fue proveedora oficial de Alfonso XIII y permanece en manos de la familia fundadora. Una compañía que presume de ser el primer fabricante de galletas en España y que cuenta con muchos proyectos de futuro. Entre otros la construcción de su tercera fábrica, Gullón III. Más de 200 referencias de galletas que se venden en 80 países. La compañía apuesta por seguir avanzando en las inversiones en tecnología y en el sector de galletas saludables. Quizá el gran reto de la firma sea mejorar las relaciones entre los miembros de la empresa familiar. Los proyectos entre hermanos pueden convertirse en una unión invencible o transformarse en una fuente de conflictos, generadores de resentimiento y amargura; todo depende de la educación y de la cultura empresarial dominante.
Los psicólogos defienden que el orden al nacer influye en la personalidad del individuo. Los hermanos mayores tienden a creerse los más fuertes y capaces de todo; desde la infancia desarrollan una fuerte responsabilidad; suelen ser los que más se preocupan por los resultados empresariales y por el liderazgo, de ahí la figura del “hereu” catalán (el heredero). Los hijos medianos, en general, son buenos negociadores y en la edad adulta se convierten en magníficos mediadores. En cuanto a los pequeños, están acostumbrados a ser el centro de atención, aceptan mejor que nadie los cambios, y habitualmente son excelentes estrategas. Estas generalizaciones demuestran que en la práctica la situación ideal sería la unión de fuerzas entre todos los hermanos. Aunque también influye la actitud del patriarca o de la matriarca del clan. Tal como hemos abordado en el artículo: “Actitudes ante la necesaria sucesión en el liderazgo empresaria”.
Los tribunales confirman a la presidenta de Gullón como primera accionista tras una demanda de sus hijos
El Juzgado de Primera Instancia de Palencia ha dictado sentencia absolviendo a la presidenta de Galletas Gullón, María Teresa Rodríguez Sainz-Rozas, de la demanda interpuesta hace dos años por sus hijos varones y hermanos, que «pretendían que se les adjudicara la propiedad de ciertas acciones» de la galletera alegando que formaban parte de una fiducia familiar, informó la compañía.
La interposición de esta demanda «puso en cuestión» la mayoría accionarial de María Teresa Rodríguez Sainz-Rozas, quien fue apartada de la gestión por parte de sus hijos y hermanos durante un año y, finalmente, recuperó el control de la compañía a finales de 2010.
Galletas Gullón explicó que en noviembre de 2010 los demandantes intentaron «desistir» del procedimiento judicial, mecanismo procesal que les hubiera permitido volver a iniciarlo en el futuro.
Sin embargo, María Teresa Rodríguez Sainz-Rozas se opuso, «pidiendo expresamente que el pleito continuara hasta que hubiera una sentencia que aclarase, de una vez por todas, el fondo del asunto».
Así, el procedimiento continuó hasta que, a pocos días de la fecha señalada para el juicio (12 de marzo de 2012), los demandantes renunciaron al mismo y «reconocieron expresamente que sólo María Teresa Rodríguez Sainz-Rozas es plena y legítima propietaria de las 16.544 acciones que posee en Galletas Gullón y que representan un 55,29% del capital social», al tiempo que renuncian a cuestionar esta propiedad en el futuro.
La presidenta y consejera delegada se ha mostrado satisfecha por la sentencia, ya que contribuye a la «estabilidad y seriedad que siempre ha caracterizado a la compañía».
Aunque lamenta que sus hijos varones y hermanos pusieran en duda la titularidad de sus acciones, Rodríguez Sainz-Rozas considera que «este proceso ha servido para demostrar públicamente» su condición de máxima accionista y «para aclarar parte del conflicto societario planteado en su día por los demandantes».
Por último, ha afirmado que su «deseo es mantener la gestión empresarial que ha desarrollado en los últimos 25 años», basada en la reinversión de los beneficios, la apuesta por la innovación, el desarrollo de productos saludables y la creación de empleo.
Democracia familiar…
El liderazgo depende de muchos factores, el líder nace y se hace con la ayuda del entorno. Aunque los padres digan que todos los hijos son iguales, siempre existen favoritos. El nepotismo se agrava cuando las diferencias son acusadas. Discriminaciones que se traducen en el ámbito profesional y patrimonial. No obstante, aunque los predilectos logren una buena sintonía con el patriarca o la matriarca, no significa que en el futuro sean los mejores sucesores. La situación cambia al desaparecer el mandamás.
El liderazgo depende de muchos factores, el líder nace y se hace con la ayuda del entorno
Las diferencias del pasado suelen acarrear crispación y rencores. El líder auténtico es aquel que demuestra con sus habilidades ser el más valioso. El sucesor ideal logra unir y atraer el respeto de todos, sin la ayuda del papá o de la mamá. La comunicación es la clave para que el relevo generacional resulte exitoso. Aunque cada familia sea un mundo, todas las empresas familiares centenarias poseen una serie de rasgos comunes.
Los proyectos entre hermanos pueden convertirse en una unión invencible si se aplican unas reglas claras. Sin embargo, cuando se manipulan los intereses, los negocios pueden transformarse en una fuente de conflictos, generadores de resentimiento y amargura; todo depende de la educación y de la cultura empresarial dominante. En época de crisis la situación se agrava. Las “trampas” típicas del declive se entremezclan con la confusión entre familia y empresa, provocando la extinción.
Informa Alfredo Muñiz y Europa Press
