El padre de la princesa de Asturias, Jesús Ortiz, se encuentra imputado por un delito de alzamiento de bienes y ha sido llamado a declarar en Madrid. Ortiz se vio sometido a media hora de preguntas ante el juez, en compañía de su abogado y sin trato de favor por parte del Juzgado. El delito podría estar penado con un encierro entre uno y cuatro años de cárcel. Las lenguas más viperinas argumentan que la verdadera presunta causante del desaguisado es la también implicada Henar Ortiz, tía de la princesa. No en vano, la denuncia contra la familia de doña Letizia es consecuencia de un fallo judicial anterior que obligó a Henar a pagar cerca de 23.000 euros que debía a Sandra Ruiz, una proveedora de la tienda de decoración que tenía la tiísima. La hija de Menchu Álvarez del Valle no realizó el pago, se declaró insolvente y sin bienes con los que responder. Entonces lió presuntamente a toda su familia, incluyendo a su madre (la abuela de Letizia).
El padre de Letizia se sienta en el banquillo de los imputados por un jaleo de la tita Henar
La demandante consiguió en los tribunales quedar como beneficiaria de un posible embargo sobre los derechos sucesorios venideros de la tita Henar. Ahí es donde entra en juego la casita familiar de Sardéu. Al heredar Henar a la muerte de su parte una parte de la vivienda tendría que hacer frente al pago de su deuda. Por lo visto, según la acusación, la familia cambió la titularidad de la residencia rural para que figurara exclusivamente a nombre de la bisabuela de las infantitas Leonor y Sofía.
La casita rural en litigio fue visitada por el mismísimo príncipe Felipe y su consorte, juntos disfrutaron del lugar y degustaron un almuerzo preparado por la abuelita de la princesa.
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