Asturiana de Zinc (AZSA) se encuentra en un lugar privilegiado a escasos metros del Monumento Natural de las dunas de El Espartal y de la playa de Salinas. Pese a ello, siempre se ha mantenido una política mediambiental «insostenible» con el entorno. Frente a la zona protegida se permitió la creación de balsas de jarosita. Y en el terreno adyacente a la fábrica se pretendía construir la contaminante química Chemastur para aprovechar subproductos de AZSA. Aunque el proyecto inicial fue denegado por impacto medioambiental negativo, a la postre Chemastur se instaló a escasos metros en terrenos de la Autoridad Portuaria y está siendo un azote para los vecinos debido a su constante contaminación y malos olores. Nadie se ha atrevido a poner freno en la gestión medioambiental de Asturiana de Zinc, siempre se ha alegado que sus emisiones cumplen los límites legales establecidos. Sin embargo, los rumores sobre distintas enfermedades que padecen los trabajadores más veteranos circundan por la fábrica desde hace años. Incluso hay quien apunta a presuntos tratos de favor por parte de la Consejería de Medio Ambiente y del Ayuntamiento de Castrillón. Sea como fuere, en estos momentos permanece sin resolver el misterio de los 48 trabajadores envenenados con mercurio.
Hasta ahora la empresa no ha dado ninguna explicación convincente sobre las causas del incidente y los responsables públicos asturianos parecen lavarse las manos ante la situación.
Pese a las protestas sindicales, las causas del envenenamiento continúan siendo un misterio, algunos trabajadores consultados por PARAHORECA.COM apuntan a que las revisiones técnicas duran menos por la crisis y las empresas de montajes presentan presupuestos más baratos para lograr el contrato. Quizá en los recortes de esas supervisiones se encuentre el quid de la cuestión. Otras fuentes apuntan a la blenda como una posible causa. Aunque también hay quien apunta a la organización del trabajo, incluso se rumorea que algunos operarios podrían haber estado 12 horas de exposición a los contaminantes. Por lo visto, la saturación y el cambio de los filtros de las mascarillas podría ser la clave. Una combinación de riesgos con la exposición a contaminantes químicos.
Esperemos que el aviso sirva para reforzar los controles. Otro asunto a tener en cuenta es revisar las medidas preventivas en relación al riesgo del transporte de toneladas de ácido sulfúrico diario y al control de emanaciones de gases tóxicos y peligrosos. Hace escasos años se denunciaron escapes de ácido sulfúrico en Chemastur formando una nube tóxica. Algunos trabajadores también sufrieron problemas de intoxicación por gases. Las protestas por las emanaciones a la atmósfera continúan y el Gobierno regional no ha logrado implantar una solución satisfactoria.
¿Se respetan los límites legales medioambientales en Castrillón?
A principios de diciembre, saltó la alarma sobre el alto nivel de mercurio en sangre de un grupo de empleados pertenecientes a una empresa auxiliar de AZSA. De los 35 trabajadores afectados, algunos presentaban unos resultados de hasta 900 microgramos por litro, cuando el máximo normal es de 15. Una vez que saltó la liebre, otros 13 miembros de la plantilla de Asturiana de Zinc manifiestan los mismos síntomas. Por el momento, los casos de intoxicación no revisten gravedad, aunque las consecuencias a largo plazo son desconocidas. Surgen dudas médicas sobre los análisis realizados y las medidas tomadas por las autoridades en salud laboral. Las consecuencias a largo plazo podrían afectar al riñón y al sistema nervioso, depende de cómo se haya efectuado la intoxicación. Asimismo, en los últimos días se realizan análisis para medir el nivel en cadmio, en caso de resultar irregulares las pruebas del cadmio podrían provocarse enfermedades cancerígenas.
El diputado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, considera que la intoxicación de mercurio es un «hecho tercermundista en pleno siglo XXI». Sin embargo, nada alegó cuando su partido permitió la construcción de balsas de jarosita o el proyecto de Chemastur. AZSA se ubica en Castrillón, gobernado desde hace años por una alcaldía de Izquierda Unida. Asimismo, la formación forma parte del Gobierno autonómico del Principado de Asturias en un pacto con el PSOE y UPyD.
En la planta consideran que todo está bajo control y que no se ha bajado la guardia en la supervisión medioambiental. Plomo, germanio, ácido sulfúrico, plata y zinc son los metales que se producen. El borrón de los envenenamientos debería servir para tomar medidas preventivas y correctivas adicionales e informar a la sociedad de lo sucedido.
La tercera mayor productora mundial de zinc siempre agradeció al rey Juan Carlos su papel mediador para que se aprobara la tarifa eléctrica bonificada G4 que afectó a varias multinacionales de la comarca de Avilés. Uno de los íntimos amigo del rey, Francisco Javier Sitges, fue presidente de la compañía en otros tiempos. Ante la falta de iniciativa pública, tal vez el monarca podría solicitar unas investigaciones sobre el tema para recordar sus años dorados mientras construían su yate frente a Asturiana de Zinc …
Informa Alfredo Muñiz.
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Según Buddy: «Obviamente no se pueden saber las causas desde la lejanía.
Pero una mena importante de zinc es la blenda, que antaño se explotaba en gran parte del norte de España, destacando Cantabria, con las minas de Andara y Áliva, en los Picos de Europa, y Reocín. Y suele ocurrir que la blenda es a menudo mercurífera».
Según Buddy 2: La alteración de la blenda, que es un sulfuro, suele producir lo que los mineros llamaban calaminas, que es una mena muy importante. Los contenidos de la blenda, una vez alterada, mercurio o cadmio, no desaparecen.