Las especulaciones y confusión sobre el destino elegido por el rey Juan Carlos de Borbón para refugiarse del combate político del vicepresidente Pablo Iglesias y otros socios del Gobierno socio-comunista de Pedro Sánchez continúa. Si bien el emérito no ha sido aún imputado en ninguna causa judicial, los republicanos intentan realizar un juicio mediático paralelo que daña la imagen de la institución. Esa es la principal razón por la que el rey Felipe VI necesita distanciarse de su padre hasta que la Justicia aclare las causas pendientes donde el presunto capricho real, o lo que es lo mismo Corinna Larsen, ha jugado un papel maquiavélico que tendrá que aclararse, al mismo tiempo que los presuntos chanchullos fiscales. Luces y sombras pendientes de resolución judicial. Todos somos iguales ante la ley, pero también todos tenemos presunción de inocencia. Aunque los medios han destapado una serie de informes que dan a entender que se cometieron presuntos delitos fiscales, tales hechos tendrán que ser corroborados y juzgados de acuerdo a las leyes.
Sea como fuere el veredicto, si ayer se daba por sentado que el monarca pasaba sus vacaciones en República Dominicana a ritmo de bachata con “Mamajuanas” y rememoraba su primera visita en el Juan Sebastián Elcano, cuando al parecer en sus tiempos de juventud tuvo una novia dominicana. De repente, El Confidencial asegura que el emérito disfruta de una «invitación de la familia Brito e Cunha-Espírito Santo en su finca de Azeitao, al lado de Setúbal y 35 kilómetros al sur de Lisboa. Una propiedad conocida como Quinta do Perú, próxima a la población de Sesimbra y a la Sierra de Arrábida». Aunque no existen evidencias claras ni confirmación oficial de dicha información. El destino podría ser propicio, dado la cercanía con España y los buenos contactos entre Portugal y la familia real.
Otras fuentes apuntan a Estoril como nuevo lugar de residencia real, allí el rey pasó su infancia y cuenta con buenos amigos, pero tampoco existe ninguna prueba sobre la veracidad de dicha información. En cualquier caso en Portugal, el emérito tendrá tiempo de probar las mil y un recetas de bacalao: Confinado, la mejor alternativa es consumir bacalao
No olvidemos, que en su día el rey afirmó que si tuviera que exiliarse se marcharía a Nueva Zelanda donde podría practicar su deporte favorito, la vela, y disfrutar de su excelente gastronomía y de la naturaleza virgen. Sin embargo, las distancias son una barrera que hace descartar dicho destino, de momento. Otra hipótesis no desarrollada es la posibilidad de que el rey se acoja a la protección de sus amigos árabes… Veremos.
Informa Alfredo Muñiz.