La Habana y sus hoteles de primera
La primera vez que visité La Habana me hospedé en el Hotel Nacional, un icono de los tiempos en que escritores como Hemingway; mafiosos como Al Capone o la realeza internacional disfrutaban con visitas a la perla del Caribe. En esta ocasión, apostamos por un edificio de hace 100 años completamente reconstruido, apostando por la modernidad. Que Iberostar Grand Packard lleve el nombre de los famosos automóviles de lujo no es casualidad. Y es que este hotel de La Habana Vieja, al igual que los famosos “almendrones”, aspira a convertirse en uno de los iconos futuros de la capital de Cuba. Los almendrones son esos coches antiguos que sobreviven desde los años 50.
El hotelazo cuenta hasta con mayordomos para sus clientes más especiales.
100 años de historia
Iberostar Grand Packard está ubicado al comienzo del Paseo del Prado, al borde del malecón, en un edificio histórico fundado en 1911 que aún conserva dos de sus fachadas originales. Para su remodelación se ha creado un piso superior elevado con una moderna estructura pionera de vidrio y metal.
Imagínense la de personajes ilustres que habrán subido sus escaleras en un siglo: poetas, actores, millonarios, políticos, realeza y seguro que algún gángster.
Su edificio histórico ha vuelto a renacer para ofrecer servicios de cinco estrellas, en un ambiente elegante y sofisticado. En el SPA Sensations descubrirá el lujo cubano; en sus salones degustará lo mejor de la gastronomía cubana y en la piscina de la sexta planta se hará la fotografía para presumir en las redes sociales de vista panorámica majestuosa.
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