El presidente de España Pedro Sánchez, esposo de la catedrática sin título universitario Begoña Gómez y hermano del autor de la danza de la chirimoya, agoniza afectado por un escándalo de corrupción dentro de su propio partido, el PSOE. “Los dos hombres que eligió para dirigir el Partido Socialista desde 2018 se enfrentan ahora a juicio por aceptar sobornos en contratos públicos (lo cual niegan). Las grabaciones indican que uno de ellos contrató prostitutas junto con un socio, una hipocresía en un partido que propone prohibir la prostitución. Por orden del Sr. Sánchez, los dos líderes del partido marginaron sin piedad a las críticas internas. Esto significa que no tiene a nadie más a quien culpar”, reseña hoy el prestigioso diario británico The Economist.
Escuchen la insufrible danza de la chirimoya, compuesta por el hermanísimo de Pedro Sánchez.
“El presidente del Gobierno debería asumir su responsabilidad y dimitir. No hay ninguna razón válida para que siga en el cargo.(…) El presidente del Gobierno debería aprovechar sus vacaciones de verano para reflexionar sobre los intereses de su partido y de su país, y actuar en consecuencia”, añade The Economist.
¿Qué hacer ante las borracheras de poder?
Los dos principios básicos ante un líder que se cree que puede hacer lo que le da la gana son:
Artículo primero: se hace lo que digo yo.
Artículo segundo: en caso de duda se aplica el artículo primero.
Las borracheras de poder tanto en política como en las dictaduras empresariales no tienen cura.
La única vía factible es acudir a los tribunales de Justicia a resolver las diferencias entre socios.
Los egoísmos exacerbados, las paranoias empresariales, el ego desmedido, las envidias y los complejos de inferioridad llevan al dictadorzuelo de turno a comportarse como un mequetrefe caprichoso y consentido.
Para más inri, los “sabelotodo” pueden llegar a cometer errores jurídicos y hasta constitucionales alucinantes. Su torpeza no tiene límites. La ignorancia de los seudo líderes en temas fiscales, mercantiles, civiles y penales los lleva a creerse los reyes de un cortijo rodeado de palmeros que los idiotizan y no les dejan ver las consecuencias de la realidad y la destrucción de todo su entorno.
“¿Hubo jamás un pueblo cuyos dirigentes fueran sus enemigos de una manera tan evidente?”, escribió Hemingway en “Por quién doblan las campanas”.
Las paguitas de conveniencia
El gran problema surge cuando se establecen sueldos de ministros para puestos de conveniencia otorgados con un curriculum falso, o por un nombramiento a dedo. Un “licenciado” en EGB sin experiencia laboral puede desarrollar una carrera profesional entre algodones y con los años no saben distinguir cuando roba o cuando embolsa lo que se merece o así parece ante los últimos escándalos en política y en negocios. Confunden, dirección poder y propiedad.
No distinguen entre autoridad y mando. Ver: Los 10 mandamientos de la ley de la Empresa Familiar
En la novela EL TESTAMENTO DEL GALLO, escrita por Alfredo Muñiz, disponible en Amazon , tratamos algunos de estos enredos, incluso con putitas de confianza, antes de que se destapara el pago a prostíbulos con dinero ajeno. Aunque cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, hasta la localización del pueblo principal donde se desarrolla la historia es ficticia. Vila Queixelo da Bica solo existe en mi imaginación. La realidad es más triste que la comedia EL TESTAMENTO DEL GALLO. Informa Alfredo Muñiz.