¿Se ve usted identificada con la madrastra de Blancanieves, la tirana reina de corazones de Alicia en el país de las maravillas o la malvada Cruela de Vil en la película 101 dálmatas de Walt Disney?
Si escucha usted esta canción de David Civera puede mover las caderas seductoramente, o bien, darse por aludido y pensar que el cantante se está refiriendo a usted como mentirosa, malvada y peligrosa. Hasta se lo puede imaginar pidiendo Justicia y gritando: “Que la detengan”.
Las paranoias, los prejuicios y el arte de amargarse la vida no tienen límites. Algo similar está ocurriendo con mi novela EL TESTAMENTO DEL GALLO, disponible en Amazon. Resulta que la mayoría de los lectores se tronchan de risa, solo tienen que leer los comentarios en Amazon: Alberto la califica de 5 estrellas Recomendable 100%: “Es un libro totalmente recomendable lleno de emoción y risas que tanto se necesitan en este tiempo. Me ha gustado muchísimo y espero con ganas disfrutar de una segunda parte. Gracias al autor por esta maravillosa novela”.
El editor también tiene su propia opinión al considerar el libro un divertido best seller donde se destaca en clave de honor las vicisitudes de la vejez: Mensaje desde París sobre El testamento del Gallo »

Por su parte, Mary argumenta: “Amor, desamor, viajes, gastronomía y diversión, como la vida misma. Es una novela divertida, muy divertida que cuenta historias de amor y desamor. Pero es algo más, a veces relata casi como si fuera una crónica periodística la actualidad del país de estos últimos meses y otras describe las costumbres más actuales de nuestra sociedad de modo que llegas a reconocer a tus amigos y vecinos o incluso a ti mismo. También relata situaciones duras, ficticias pero que ocurren en la vida real. Además, el autor te contagia unas ganas increíbles de viajar, recorrer los lugares que se mencionan en la novela, no sólo por la descripción geográfica que hace de estos, sino también por los detalles gastronómicos que van siempre acompañados de referencias sobre los vinos y licores típicos de estos enclaves.
Para mí un punto de genialidad fue incluir los códigos QR de la música que, gracias a esto, acompaña a los personajes durante toda la historia.
Por supuesto, sin olvidar el recetario de cocina que aparece al final de la obra. Os animo a preparar alguna de estas recetas, yo ya lo he hecho. Supongo que no es lo mismo que degustarlas en los lugares originales, pero te acerca a ellos. Mi enhorabuena al autor”.
“La trama es sencilla y los personajes muy peculiares y divertidos. Yo no destacaría ninguno, son todos imprescindibles cada uno con su idiosincrasia. El autor, haciendo uso de su amplios conocimientos de empresas familiares así como de su pasión por los viajes y la gastronomía, entrelaza en el relato referencias empresariales, culturales, gastronómicas, de costumbres y creencias populares de los lugares en los que se desarrolla la novela, lo que la hace muy amena e interesante para lectores de todo tipo”, comenta Covadonga que, además, destaca que la comedia es entretenida y fácil de leer.
Begoña Borras Ordoñez también la califica con 5 estrellas y apostilla: “Deseando leer la segunda parte. Fascinante, me encantó. Me gusta mucho el personaje d Carlotiña y Abel, también el abuelo como pone a cada uno en su sitio. Lo q menos es q no salió la segunda parte y estoy deseando leerla”.
Manuel C Pérez considera la novela” recomendable. Desenfadada, entretenida y una fuente inagotable de información turística y gastronómica”.
Pues bien, en medio de las risas, felicitaciones, presentaciones y entrevistas, hay una lectora con paranoias mentales que se ve identificada no sé todavía con qué personaje pero que hasta me quiere denunciar. ¿Se autocalificará bruja, ladrona o ninfómana? No lo sé.

La realidad es que los personajes de EL TESTAMENTO DEL GALLO son caricaturas de ficción que viven en pueblo inventado, bautizado por el autor como Vila Queixelo da Bica. Así las cosas, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Es como si la paranoica quisiera denunciar a los hermanos Grimm y a Walt Disney por crear Blancanieves y los siete enanitos. Tal vez alguna loca se sienta identificada con la malvada madrastra que no puede soportar que la belleza de la joven sea superior a la suya y decide acabar con su vida.
También podría denunciar a Lewis Carroll por su versión de Alicia en el país de las maravillas, sobre todo, cuando escribe que la monarca de mal genio condena a la gente con la pena de muerte a la menor ofensa. La reina de corazones tiene una sola manera de resolver las dificultades, ordenando una ejecución inmediata, gritando: «¡Que le corten la cabeza!».
La aludida seguramente se identificará también con Cruela de Vil, la villana de la película de Disney 101 dálmatas. ¿Denunciará a la productora de dibujos animados?
El que se pica ajos come y si tiene el diablo en el cuerpo como la Lilit de El testamento del Gallo, disponible en Amazon, que acuda a un exorcista o que lea la escena de la novela al respecto. Informa Alfredo Muñiz.


