Las medidas contra el covid está causando estragos en el sector hostelero. Al publicar la triste noticia sobre Albert Adrià arruinado por el coronavirus pierde su imperio gastronómico en Barcelona que entra en concurso de acreedores. Nuestro amigo y consultor José Antonio de Echagüe nos recuerda la película «Lo que el viento se llevó». Como la mítica Scarlett O’Hara: «A Dios pongo por testigo que no volveré a pasar hambre».
Bromas a parte, los más malvados estarán pensando el doble sentido de la frase, por aquello que en los restaurantes de menú degustación las raciones son tan mínimas que, en ocasiones, apetece ir a tomarse una un pedazo de pizza a las dos horas.
Echagüe también nos recuerda al mítico Lhardy de Madrid, que entró en pre concurso de acreedores. Y al final se ha salvado gracias a su adquisición por el Grupo de Pescaderías Coruñesas. El restaurante debería ser catalogados de «Interés Cultural Nacional». Sus cocidos madrileños con cubiertos de plata son únicos. En cuanto a Pescaderías Coruñesas, recordemos la Despedida a Rajoy en el restaurante Filandón de los proveedores oficiales del reino, es decir, Pescaderías Coruñesas que sirven a la Casa Real el día de Nochebuena y en ocasiones especiales.
Unas angulas para el rey emérito don Juan Carlos, cuando no tenía que vivir exiliado; la merluza del pincho para doña Sofía; las sardinas y la lubina solían ser dos manjares muy socorridos en el menú de sus Majestades; así como el virrey para los reyes don Felipe y doña Letizia, sin que falten unas percebes de entrante. Los lenguados para la princesa Leonor y la infanta Sofía. El caso es que la insigne empresa familiar inaugurada por Alfonso XIII lleva más de 100 años vendiendo los mejores pescados y mariscos de la capital del reino.
Recordamos un post que escribimos sobre Lhardy en un histórico aniversario, celebrado en julio de 2015:
El cocido madrileño de Lhardy llega a Asturias con el chuc chuc del tren
Hace la friolera de 125 años, el restaurante madrileño Lhardy se encargó del banquete organizado con motivo de la apertura de la línea ferroviaria Villabona-Avilés. Para rememorar la historia, Lhardy se volvió a desplazar a Asturias y sorprendió con un cocido madrileño que lleva chorizo de Tineo. Jamón Ibérico de aperitivo y cava para el brindis. De postre souflé sorpresa. El almuerzo tuvo lugar en el Club Náutico de Salinas, el 6 de julio, organizada por la Sociedad Económica de Amigos del País y Comarca. La Ministra de Fomento, Ana Pastor, fue la invitada de honor y durante la jornada adelantó que el AVE llegará a León el próximo mes de septiembre, suponemos que de 2015… Su antecesora Maleny con su gracia andaluza prometió que el AVE llegaría a Asturias en 2009. Entretanto Milagros Novo Feito, copropietaria de la casa Lhardy, se encargó de supervisar el menú. La hostelera acaba de jubilarse y ha cedido la batuta a su hijo Daniel Marugán. Tal vez el milagro del chuc chuc del tren se produzca gracias al banquete de doña Milagros.
Cubiertos de plata para el cocido
En el establecimiento Lhardy de la capital del reino sirven el cocido con cubiertos de plata. Desconocemos si se desplazaron con la cubertería desde Madrid, pero al menos hubo paseíllo de autoridades al ritmo de la Banda de Música de Avilés. Y la ministra Pastor pudo contemplar desde un excelente lugar la falta de arena en la playa de Salinas, un proyecto pendiente de obras de regeneración desde la época del presidente Zapatero. Postureo político, excelente gastronomía y promesas incumplidas de anteriores políticos respecto a la regeneración de Salinas. Veremos si por fin el AVE llega cargado con arena para Salinas … Informa Alfredo Muñiz.
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