Es hora de realizar un balance constructivo del año 2022 y fijar objetivos realistas para el ejercicio 2023
La excelencia es un viaje sin destino final. Todos podemos mejorar. En el repaso del pasado año huyamos de los pensamientos negativos. Analicemos lo bueno y lo malo de forma constructiva. Cuando se rumia una idea turbia repetidamente termina convirtiéndose en realidad -aunque estemos equivocados-.
Vivimos tiempos en que parece que todo se vuelve en nuestra contra. Unos se quedan sin trabajo, otros sufren recortes en su sueldo. Los más desfavorecidos pierden su vivienda y sobreviven como pueden o se ven obligados a regresar a casa de sus padres. La vida es complicada tras la situación socio política que nos toca vivir. Rusia amenaza con provocar una tercera guerra mundial; la inflación rebaja nuestros sueños de futuro para los afortunados que siguen con una nómina fija o que han podido mantener sus negocios tras la pandemia del coronavirus.
En los momentos de crisis recordar los tiempos más felices
Con los amores ocurre algo parecido, como consecuencia del ritmo frenético que nos toca vivir. En ocasiones, la falta de comunicación, los prejuicios y los pensamientos negativos convierten cualquier historia insignificante en un drama sentimental. Hacer balance de lo positivo y olvidarse de los malos rollos, centrándose en los intereses comunes.
Vamos a contarles una historia escrita en Fin de Año.
El arte de amargarse la vida
Kike organiza una cena para un grupo de amigos para olvidar el annus horribilis que le ha tocado vivir. Su madre ha fallecido por covid, su empresa está a punto de enviarlo a la calle y su novia le ha dejado por el estrés acumulado en la relación, tras la convivencia durante la pandemia. Como entrante prepara una crema de nécoras, aunque él las llama «andaricas» que es el nombre en asturiano. A continuación, servirá un rape a la sidra, Kike lo llama «pixín», y para rematar frixuelos rellenos de compota. Que nada tienen que ver con la receta de las filloas gallegas que las solteronas Flora y Belarmina explican a su sobrino Bel en la novela EL TESTAMENTO DEL GALLO, escrita por Alfredo Muñiz, disponible en Amazon para regalar en Reyes y desternillarse de risa.
Al poner la mesa se da cuenta de que se le ha terminado el vino, y los comercios ya han cerrado. Primero, piensa que sus invitados traerán alguna botella, pero comienza a dudar. En seguida, repara que su vecino Xuan suele invitarle a un Chardonnay excelente.
Sin embargo, Kike empieza a murmurar consigo mismo y le asaltan las dudas con prejuicios: “Entre vecinos es normal pedir prestada una botella de vino, pero Xuan empina demasiado”.
Conforme va saliendo hacia el portal contiguo las vacilaciones corroen su cerebro: “Puede que no quiera dejármelo. Ayer lo encontré un poco raro. Quizá no le caigo bien o tal vez piensa que no se lo voy a devolver. Desde luego, si él viniera a pedirme una botella yo no tendría ningún reparo. Claro que él es muy sibarita. Estoy convencido de que es uno de esos pijos que sólo beben gran reserva. Además, seguro que piensa que soy un gorrón”.
Nuestras dudas son traidores que nos impiden hacer el bien por el simple temor a intentarlo
De repente, Kike toca al timbre con rabia y antes de que su vecino Xuan pronunciase media palabra le espeta: “¿Sabes una cosa tontorolo de mierda? ¡Puedes quedarte con todo el vino del mundo!”.
Los prejuicios provocaron que Kike no resolviera de forma satisfactoria un simple despiste casero. No caigamos en el arte de amargarnos la vida por tonterías. Luchar contra los prejuicios es en ocasiones más difícil que construir puentes entre dos fresas. Aunque quizá lo que pretendan algunos es utilizar la trampa de Lisardo: “A los niños los engaño con juguetes, y a los mayores con prejuicios”. Recuerden que «a aguas revueltas, ganancias de pescadores».
Para finalizar recordemos que los objetivos deben ser realistas, alcanzables, específicos, con fechas de ejecución y medibles. ¡Ojalá, llegue la hora de la verdad y triunfe la Justicia! Feliz 2023, que tus sueños justos se hagan realidad. Te desea Alfredo Muñiz
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