Junto a la ría de Avilés se encuentra la playa de Zeluán, en bajamar deja paso a una ensenada de fangos con enorme riqueza ecológica, conocida como la Ensenada de Llodero. Pese a la industrialización, aún alberga comunidades de vegetación marismeña y sigue siendo un lugar de descanso de aves acuáticas en sus pasos migratorios. Se estima que el paso anual de las aves migratorias en este punto puede alcanzar las treinta mil. Es habitual encontrar cormoranes, gaviotas, correlimos de distintas especies, archibebes, zarapitos trinadores, martín pescador o garzas, entre otros.
El ornitólogo DANIEL LÓPEZ VELASCO nos guía por Zeluán
Dani comenzó a observar pájaros a los 5 años, le encantaban las gaviotas y las aves acuáticas que descubría en Salinas, y más tarde en el observatorio de Zeluán, en la ría de Avilés (Asturias). A los 10 años identificó su primera ave rara, se trataba de una collalba desértica. A los 12 años ya andaba por Costa Rica detrás de pájaros extraños. Durante un año vivió en Boston, Massachusetts, donde se familiarizó con la lengua de Shakespeare.
A los 19 años ganó un premio para jóvenes naturalistas. Pese a su clara vocación, estudió medicina, se especializó en psiquiatría y, en la actualidad, recorre todo el planeta con reducidos grupos de entusiastas por los pájaros y otros animales difíciles de encontrar, como el leopardo de las nieves, también conocido como fantasma gris de la montaña.
Hoy en día, Dani ha visitado más de 50 países en busca de las especies más increíbles. Tras trabajar como guía de la compañía inglesa “Birdquest”, ha creado su propia compañía especializada en avistamiento de aves y otros animales, se llama ORNIS, y pueden ver la agenda de sus viajes cliqueando sobre este vínculo.
Informa Alfredo Muñiz.
Instagram: @danilove_photo