En una velada de invierno no hay nada mejor que una reunión de amigos en casa. Así, no hay intrusos que molesten a los conocidos aristócratas.
En la imagen podemos ver a un rejuvenecido duque viudo de Alba de Tormes, el palentino Alfonso Díez Carabantes, aunque nació en 1950 parece que tiene un pacto con el diablo. Si viviera Cayetana Fitz-James Stuart no sabemos si lo reconocería tras las operaciones de estética. Detras suyo se encuentra el Conde Bañares, un título nobiliario del Reino de España, creado por Enrique IV de Castilla y confirmado por los Reyes Católicos a favor de Álvaro de Zúñiga y Guzmán, I duque de Arévalo, I duque de Béjar y I duque de Plasencia. Su nombre se refiere al municipio de Bañares, en La Rioja. A su lado, la elegantísima Pilar de Medina Sidonia, ex marquesa de Fernandina, su figura merece un capítulo aparte, hija de la duquesa roja, Luisa Isabel Álvarez de Toledo y en pugna familiar por una herencia envenenada. En realidad, su nombre completo es Pilar González de Gregorio y Álvarez de Toledo, pero todos la conocen como Pilar Medina Sidonia o Pilar Fernandina, destacada aristócrata, escritora y socialité que fue desde 1993 la xv duquesa de Fernandina hasta que su hermano la despojó del título porque lo reclamó para su hijo, y al final, se perdió porque su sobrino no tenía derecho a él. Junto a Pilar se encuentra el presumido acompañante desconocido, un fashionista con chaqueta a cuadros, llamativo pañuelo al cuello y chaleco.
Debajo Tomás Terry y Merello un gaditano de raza que estuvo casado con Pilar de Medina Sidonia de 1990 a 1995, pero a la vista de la imagen conservan amigos comunes como la simpática condesa de Revilla de Camargo, anfitriona de la velada. La otra señora que está junto al misterioso acompañante es Mariuca Cagiga, hermana de la condesa de Revilla de Camargo. La imagen de la cuchipandi aristrocrática y del acompañante desconocido ha sido filtrada por un noble confidente que la ha colgado en Instagram, pero preferimos respetar su anonimato en las redes sociales para no involucrarlo en rencillas palaciegas ….
El ducado más antiguo de España y sus conflictos familiares en litigio
En el palacio de Medina Sidonia nos recibió hace unos meses la marquesa viuda, Liliana Dahlmann, casada “in articolo mortis” con Luisa Isabel Álvarez de Toledo, una noble escritora conocida por el apodo de la Duquesa Roja, aunque, en realidad, Isabel no tenía creencias políticas sino más bien era una transgresora avanzada a su época.
Hoy en día, su viuda dirige la Fundación y la Hospedería Palacio de los Guzmanes. Asimismo, Lilian vela por la conservación del magnífico archivo donde destaca todo tipo de documentación, hasta recetas de cocina y gustos culinarios que nos permiten recrear la historia gastronómica de la ciudad.
Liliana es de origen alemán y está entregada en cuerpo y alma a preservar el legado palaciego hasta el más mínimo detalle, supervisa la limpieza; las obras de conservación; explica con detalle la historia desde la Edad Media, tras la Reconquista, cuando la villa de Sanlúcar pasó a formar parte del reino de Sevilla y fue otorgada en señorío a Guzmán el Bueno, fundando un poderoso linaje nobiliario que sería conocido más tarde como casa de Medina Sidonia.
Hoy en día, el actual duque de Medina Sidonia reside en la parte privada del palacio durante temporadas, casado en segundas nupcias con una venezolana. Y comparte edificio con la viuda de su madre.
Los tres hijos de la Duquesa Roja se encuentran en litigio por la legítima. Además, hubo sus rifirrafes hasta por pasadas herencias, así Pilar González de Gregorio llegó a perder su título de duquesa de Fernandina.
Aunque su hermano, el conde de Niebla y actual duque de Medina Sidonia, había renunciado al título, lo solicitó para su hijo, una vez que el rey Juan Carlos lo rehabilitara en favor de Pilar. Al final, el resultado del pleito fue privar a Pilar del ducado sin que su sobrino pudiese llegar a ostentarlo.
El culebrón es digno de un guión de cine con su glamour y sus rencillas palaciegas o de una novela de Mendicuti que en su día nos sorprendió con otras historias sanluqueñas de contenido para adultos inspiradas en hechos reales …
Regresando a los siglos XV y XVIII, la situación estratégica de Sanlúcar hizo que adquiriera relevancia en la exploración colonización, comercio y evangelización de América, siendo episodios importantes en este periodo la caída en desgracia de la casa de Medina Sidonia en 1641, la decadencia general de España bajo Carlos II y el traslado de la Casa de Contratación a Cádiz. Aunque no olvidemos que de Sanlúcar salió y regresó el primer viaje alrededor del mundo, la “Expedición de Magallanes-Elcano”.
Parque Nacional de Doñana
Durante el recorrido por el Parque Nacional de Doñana nos enteramos de que el presidente del Gobierno Pedro Sánchez vivió parte del confinamiento en el Palacio de Las Marismillas. Asimismo, también nos confirmaron el extraordinario gasto llevado a cabo en obras de reformas, como por ejemplo las costosas mosquiteras. Las malas lenguas sanluqueñas cuchichean que se gastaron más de 300.000 eurazos para ahuyentar a los mosquitos del palacio presidencial. Además, en Sanlúcar están impresionados de la extrema vigilancia cuando llega el presidente Sánchez, sin parangón con anteriores dirigentes.
El entorno de Doñana ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, está constituido por un espacio natural protegido situado en las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz.
Su gran extensión de marismas acoge durante el invierno a numerosas especies de aves acuáticas.
Debido a su privilegiada situación geográfica entre dos continentes y su proximidad al lugar de encuentro del Atlántico y el Mediterráneo, el estrecho de Gibraltar, en Doñana se pueden observar más de 300 especies diferentes de aves a lo largo del año, al ser lugar de paso, cría e invernada para miles de ellas europeas y africanas.
Su nombre proviene, según algunos, del de Doña Ana de Silva y Mendoza, esposa del VII duque de Medina Sidonia. Según otros, de Ana Mallarte, casada con Sancho de Herrera, arrendatario de los pastos de la parte de El Palacio en 1545. Sea como fuere, en otros tiempos era un coto de caza del duque de Medina Sidonia y hoy es residencia vacacional del presidente y de la familia real.
Los bibelots subastados del “duque rojo consorte” …
Para los más cotillas, comentar que la duquesa roja siempre vivió enfrentada a sus hijos por pleitos de herencias. La víspera del óbito, la aristócrata contrajo matrimonio “in articulo mortis” con la mencionada Liliana María Dahlmann, secretaria vitalicia y actual presidenta de la Fundación que conserva el patrimonio Ducal.
Hasta el siglo XVII, la Casa poseía un gran número de feudos: marquesa de Villafranca del Bierzo y de los Vélez, principessa de Montalbán y Paternó, contessa de Caltabellota, Caltabuturo y Caltaxineta etcétera. En la última etapa, la duquesa roja se refería al Rey Juan Carlos como “ciudadano Borbón”, pero sin acritud, simplemente decía lo que pensaba.
En cualquier caso, la herencia de su ex marido (fallecido poco antes que ella) fue repartida con sigilo. A su hija Pilar le tocó una colección de nobles fruslerías que decidió sacar a subasta en una campaña navideña, allá por el año 2008. Como botón de muestra los pujantes pudieron adquirir un “marquis Brisse” en madera de nogal estilo Luis XVI, compuesto de butaca y reposapiés a un módico precio de salida de 700 euros. En el catálogo de Segre figuraba de forma discreta: “piezas interesantes procedentes de un Palacio propiedad de una familia noble de Castilla”….
Del misterioso castillo procedía una escalinata de mármol con dos armaduras, una alfombra tipo Real Fábrica, dos reposteros con escudos y un morboso busto de Madame Pompadour. Además de un retablo religioso valorado en 12.000 euros y un San Miguel venciendo al demonio, ideal para la capilla del chalet adosado de un millonario.
En tiempos de crisis las castas de solera aprovechan para hacer caja mientras los nuevos ricos sueñan con tesoros del pasado.
Si no vives en un palacio ni en el Parque Nacional de Doñana siempre podrás adquirir un bibelot palaciego como regalo de consolación. Informa Alfredo Muñiz.
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