Cuando mis padres renovaron sus votos de casados celebrando las bodas de oro, eligieron un crucero por Alaska para sorprender a sus nietos.
En el día señalado estaba previsto que el capitán del buque ejerciera de maestro de ceremonias. No obstante, en el último momento nos acercamos a una peligrosa zona plagada de icebergs, y tras el temor a terminar como en el Titanic, el capitán me otorgó el privilegio de ejercer de “captain” en la boda y delegó en mi sus funciones, prestándome su gorra y su club privado en el barco donde teníamos un fabuloso equipo de música. Al pedirle al disc jockey que pusiera una canción de Julio Iglesias al llegar la pareja de enamorados, o sea, mis padres. Me quedé de piedra al escuchar “Una experiencia religiosa” de Enrique Iglesias, que por lo visto desbancaba en popularidad a su progenitor ante las nuevas generaciones.
Hoy me entero de la canción favorita de los sobrinos de la marquesa de Griñón, Tammy para los colegas. En el vídeo comparto con ustedes el descubrimiento. Informa Alfredo Muñiz.