David Álvarez, presidente del grupo al que pertenece las bodegas Vega Sicilia y fundador del Grupo Eulen, ha fallecido a los 88 años, según fuentes empresariales.
Vega Sicilia es una sociedad patrimonial que pertenecía a David Álvarez y a sus hijos. En los últimos años de vida se enfrentó a una guerra judicial por el control de la sociedad en contra de sus cinco hijos supuestamente díscolos, según afirmaciones del patriarca. Además, el empresario cuenta en la herencia con otros dos hijos con los que no tuvo problemas. El pasado verano, el Tribunal Supremo desestimaba el recurso presentado por sus vástagos disidentes y devolvía al jefe de la saga el control de Vega Sicilia.
El enredo empresarial surgió en el año 2013 cuando casado en terceras nupcias, creó junto a su hija María José una sociedad para controlar el 60% de la compañía; su hija fue la elegida como la Heredera para sucederle en la presidencia. Sin embargo, contó con el desacuerdo del resto de sus hermanos, excepto Jesús David que siempre la respaldó en la estrategia sucesoria. Entretanto sus retoños más respondones pusieron el grito en el cielo e intentaron frenar sus planes. En concreto fueron Marta, Elvira, Juan Carlos, Emilio y Pablo los rebeldes de la family.
De la enseñanza al vino
Con el afán de diversificar David Álvarez adquirió bodegas Vega Sicilia en 1982. Entonces puso al frente del negocio a su hijo Pablo que logró ennoblecer las bodegas como referencia mundial. Hay quien estima una valoración de la empresa en más de 300 millones de euros tras asociarse con la familia Rothchild, productora de algunos de los mejores vinos franceses e israelitas. Entonces comenzaron los desencuentros entre padre e hijos. Más tarde, se unió al grupo bodegas Liceo (Ribera del Duero) y las prestigiosas bodegas húngaras de Tokaji. La última batalla fue ganada por el patriarca. Entre sus muchos galardones, Álvarez Díez logró la Gran Cruz del Mérito Civil, otorgado por el Gobierno de España, y el Marquesado de Crémenes, por Su Majestad el Rey Juan Carlos I, además de ostentar desde 1999 la Medalla de Oro al Trabajo. El entierro tendrá lugar en la más estricta intimidad.
Informa Alfredo Muñiz.