El espíritu navideño llega a la política española. No sería de extrañar que ambos líderes políticos cantaran villancicos juntos en Navidad.
Mensaje de Esperanza Aguirre a Alfredo Pérez Rubalcaba
Querido Alfredo, no sabes la alegría que me ha dado tu respuesta a mi artículo del lunes en el que te criticaba por haberte declarado«anticapitalista radical».
En primer lugar, y lo más importante, porque te defines como socialdemócrata y creo que es la primera vez que te oigo esa definición. Eso me alegra y más me alegraría si, como hiciera el SPD (el Sozialdemocratische Partei Deutschlands alemán) en 1959, en el Congreso de Bad Godesberg, tu partido se redefiniera también así.
Y en segundo lugar, porque te declaras partidario del capitalismo, que, como yo te apuntaba en mi artículo, se ha demostrado el sistema económico más eficaz para crear riqueza, traer prosperidad y fomentar el bienestar material. Y que, con sus posibles carencias, ha demostrado una superioridad aplastante sobre el socialismo. No tienes más que comparar la diferencia de desarrollo entre la Alemania socialista y la capitalista o entre la Corea socialista y la capitalista. Comprendo que te resulte duro aceptarlo y que no puedas admitir esa superioridad del capitalismo sobre el socialismo así como así.Por eso puedo explicarme que te enredes con la distinción entre capitalismo productivo y capitalismo especulativo.
Querido Alfredo, no hay tal diferencia, lo que hay es que algunos empresarios y financieros no respetan las leyes y que la mayoría sí las respetan. Y lo bueno que tiene la democracia liberal con su Estado de Derecho, que es el sistema político natural asociado a la economía de mercado, es que sobre los empresarios que no las respetan cae, o debería caer, todo el peso de la ley.
Entusiasmada por tu conversión, te envío un fuerte abrazo.
Esperanza Aguirre
Presidenta del PP de Madrid
P. S. A ver cuándo quedamos para hablar porque esta adhesión tuya al capitalismo y a la socialdemocracia abre inusitadas perspectivas de colaboración y consenso entre nuestros dos grandes partidos, en un momento en que esa concordia se hace más necesaria que nunca por el bien de España y de todos los españoles.