Tras la cena de Nochebuena y el almuerzo de Navidad la mayoría de comensales suelen sufrir las consecuencias de los excesos. Es hora de intentar una dieta desintoxicante que puede consistir en nada más levantarte tomar un vaso de jengibre y limón. Mezclar el zumo de medio limón con ralladura de jengibre. Para desayunar se recomiendan zumos de frutas y verduras como El secreto de Isabel Preysler: receta de su batido de frutas y verduras.
Para almorzar sería conveniente hacer una simple ensalada o y si prefieres puedes añadir los restos de pescado o marisco de Navidad. Lombarda, judías verdes o cardos cocidos con unas gotas de aceite virgen también podrían ser una opción.
A la merienda algo ligero un yogur, una fruta o unas almendras crudas. Aconsejan ponerlas en agua el día anterior con una cucharada de sal marina y colar al consumirlas.
Cena: sopa de verduras y poco más, si tienes mucha hambre una francesa o un par de lonchas de jamón de york.
Antes de acostarte toma una manzanilla o tila sin azúcar, puedes añadir stevia. También le puedes añadir anís estrellado o canela.
Además acuérdate de masticar despacio; no comer platos ni demasiado calientes ni demasiados fríos; no abusar del alcohol; aunque se puede beber con moderación que para eso estamos en fiestas. Una copa viene fenomenal a nuestra salud menta. ¡¡¡Cuídate y a disfrutar!!! Por supuesto acompañar la dieta de ejercicio, desde un paseo para los menos deportistas, hasta una visita a la piscina o al gimnasio. ¡Es hora de entrenar!
Para los más tecnológicos recomendamos apps que les pueden ayudar tras los excesos navideños: MyFitnessPal; Runtastic; Kitchen Stories; Noom Coach: Pérdida de peso; Nutrino; VirtuaGym Fitness; Lose it! y Dietas para muscular.