Google me asombra a diario, tengo creadas unas alertas para ver lo que comentan de Alfredo Muñiz y de la revista VIAJAR, VIVIR y SABOREAR en las redes sociales. Pues bien, hoy domingo el buscador de Google me sorprende con una noticia aparecida en el diario líder de Asturias, La Nueva España, hace la friolera de 14 años. Entonces el que escribe esta columna impartía un curso sobre Empresa Familiar en la Cámara de Comercio a una docena de empresarios de la comarca.
Los empresarios participantes realizaron un autodiagnóstico de su negocio, tutelado por el que suscribe, y también tuvimos la oportunidad de desmenuzar la película «La herencia», que aborda el relevo generacional, entre otras actividades. Informa Alfredo Muñiz
Les reproduzco la noticia original que resume perfectamente lo tratado:
Empresas familiares, carrera de relevos
El economista Alfredo Muñiz alerta a los líderes de pymes de que aferrarse al cargo y posponer la sucesión perjudica al negocio
29·11·07 | 01:00
Alfredo Muñiz durante el curso para pymes. MIKI LÓPEZ
E. CAMPO
Del peliagudo asunto de la sucesión en las empresas familiares habló ayer el economista, consultor y auditor Alfredo Muñiz, que imparte un curso en la Cámara de Comercio a una docena de empresarios de la comarca. Los problemas surgen, sobre todo, en la tercera generación de una empresa familiar. El gran problema que tienen las pymes españolas es, según Muñiz, el empeño de los líderes en aferrarse al cargo, retrasando cada vez más su jubilación, sin organizar una sucesión paulatina y temprana. Usando el símil deportivo, el ponente explicó: «En una carrera de relevos se debe pasar el testigo a la generación siguiente para que continúe corriendo. Si lo das a los 65 años y los herederos tropiezan, hay tiempo para remediar el desastre; pero si lo pasas a los 85, ya será muy difícil», explicó. Así que los modelos personalistas van en contra de los intereses de la empresa, según afirmó.
Otras enfermedades de la empresa familiar son los desequilibrios entre remuneración y dividendos, confusión entre la familia y la empresa, el desorden entre propiedad y capacidad, confusión entre dirección (decisiones del día a día) y gobierno (estrategias a largo plazo), falta de comunicación, escasa transparencia, cultura societaria decadente y creerse vacunado de todos los males. También aconsejó elegir al sucesor en función de la formación, las habilidades, la educación y la experiencia.
Los grandes problemas se producen al pasar de la segunda a la tercera generación de empresarios. «No es lo mismo una segunda generación, donde los hermanos se conocen bien entre sí, que una tercera, donde hay familiares dentro y fuera de la empresa, y un «sindicato» de agraviados y resentidos», señaló Muñiz. Con una silla en ristre, destacó una de las reglas de oro de la empresa familiar: que el líder busque el equilibrio entre todos los pilares, teniendo en cuenta que siempre hay «alguna pata que cojea».
Los empresarios participantes realizarán durante el curso un autodiagnóstico de su negocio, y también desmenuzarán la película «La herencia», que aborda el relevo generacional. La sesión formativa continuará esta tarde.