Cualquiera que conozca a Elvira Fernández, Viri, sabe que en estos momentos está haciendo lo inimaginable para reabrir su casa de comidas lo antes posible, tras el terrible incendio que destruyó parte del tejado y un comedor de “El Llar de Viri”. Por lo visto, el incendio del establecimiento hostelero de Candamo se originó por una chispa de la chimenea. Afortunadamente no hubo daños humanos. Estamos seguros de que Viri saldrá reforzada de la experiencia con más energía que nunca para rehabilitar lo dañado. Los bomberos pudieron sofocar el incendio y evitar daños mayores. Desde esta revista le enviamos ánimos y rescatamos del archivo de vídeos una pequeña entrevista que realizamos a la guisandera en momentos más felices.
Viri, una guisandera amante del slow food
Entre libros de cocina antiguos, naturaleza y un hurón paseando por la huerta, Elvira Fernández -más conocida como Viri– asegura que el gran secreto de la fabada es utilizar buena materia prima. Su “casa de comidas” se encuentra cerca del mercado de Grado, con sus excelentes fabes y embutidos caseros. En concreto “El llar de Viri” se sitúa en San Román de Candamo; los productos que cocina proceden de las huertas locales, famosas por sus fresas y por su tomate prieto. La guisandera es campeona del III Concurso La Mejor Fabada del Mundo. Gran comunicadora y excelente promotora de su restaurante a través de los medios de comunicación, a Viri le gusta la cocina casera y dedica su tiempo a crear un ambiente agradable para degustarla. La cultura gastronómica de Viri se inspira en el movimiento internacional Slow Food. Asimismo, Viri forma parte del Club de Guisanderas de Asturias, Camín Real de la Mesa y Mesas de Asturias.
El jurado que le concedió el premio estaba compuesto por expertos de la talla de Pedro Morán, el maestro de las fabes de Casa Gerardo en Prendes; el propietario de Casa Eutimio de Lastres, Eutimio Busta; Gregorio García del Restaurante Oleum, Granada, y Alberto Asensio de El Barrigón de Bertín, Lastres, entre otros.
Informa Alfredo Muñiz.