Woody Allen sentenció: “El ser bisexual duplica las oportunidades de un sábado por la noche”.
Marlon Brando se adelantó a su tiempo y nunca ocultó su bisexualidad.
Por su cama pasaron los galanes más guapos de Hollywood: Cary Grant, Rock Hudson, Montgomery Clift o James Dean, así como el cantante de soul Marvin Gaye o el compositor Leonard Bernstein.
Uno de sus favoritos fue Steven Gilmore, un amiguete de la academia militar con derecho a roce. Aunque eso solo fue sexo, se declaró enamorado de tres chicos: Wally Cox, Christian Marquand y Daniel Gélin.
La lista de mujeres es mucho más popular, donde ponía el ojo, ponía … En fin, entre rodaje y rodaje tuvo ocasión de disfrutar en la cama con las más guapas: Ava Gardner, Marilyn Monroe o Grace Kelly.
A las chicas las utilizaba para promocionarse como conquistador nato, mientras disfrutaba de furtivos encuentros homosexuales que luego desvelaría sin rubor.
El actor también se casó en tres ocasiones y tuvo once hijos oficiales. La irlandesa Anna Kasfi, fue su primera esposa.
La mexicana Movita Castañeda la segunda afortunada. Tarita Teriipaia fue la tercera.
En su infancia fue víctima de una agresión sexual cuando Wally Cox lo violó, tras el suceso se enamoró perdidamente de su violador.
Su carrera de semental continúo junto a sus clases de interpretación en Nueva York, su profesora Stella Adler también fue su amante entre ensayo y ensayo. Por supuesto, la hija de Stella también quiso probar al Brando.
De ahí que, si celebrará su 100 cumpleaños hoy en día, no sería de extrañar que organizara una fiesta bisexual con bandejas de Viagra.
Esto último me recuerda la historia de Basiliño, el protagonista de EL TESTAMENTO DEL GALLO, disponible en Amazon, escrita por Alfredo Muñiz.
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