Pepe Rodríguez Rey, el triunfo de un cocinero campechano
Confieso que soy fan de los Masterchefs Pepe Rodríguez Rey, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera, y me encanta la simpatía de Bertín Osborne para sonsacarles información aunque me quedé con las ganas de más secretos de sus fogones. En nuestro número especial PARAHORECA invierno 2016, entrevistamos a Jordi Cruz y nos demostró que es incluso más encantador en persona que por la tele. Nos habló de su proyecto de gimnasio con su entrenador personal y su nutricionista y nos dio algunos consejos para estar en forma. La revista PARAHORECA ya se encuentra en los kioscos de las principales ciudades de toda España, (en algunos sitios saldrá a la venta la próxima semana). En la publicación también sale el restaurante de Pepe Rodríguez Rey, en Illescas, como uno de los Michelines más baratos de España. Asimismo, desvelamos un nuevo proyecto en el que participa el Masterchef, ubicado en Toledo capital. En cuanto a Samantha decidimos guardar su reportaje para el próximo número de PARAHORECA; también tuvimos oportunidad de charlar con ella y derrochó simpatía, energía y positivismo.
Sopa de ajo para Navidad
Durante el programa de Bertín salió a colación el “león come gamba” elaborado por Bertín con la ayuda de su hijo, seguramente el plato estaba desastroso pero quizás los jueces se pasaron un poco con el chico del concurso que parecía más tímido que un oso panda perdido en la Gran Vía. Los Masterchefs quisieron quitar hierro al asunto, bromeando con Carlitos, el benjamín de Bertín, que sin mucho desparpajo intentaron colocar en el programa. El pequeño confesó que su favorito es Pepe, quizás por ese espíritu campechano a la hora de comer estilo Picapiedra. Y llegó el alma de “El Bohío” recordando su infancia y trayendo los ingredientes para preparar unas gachas. Me quedé con las ganas de que contara la receta y también que nos explicara los secretos de la sopa de ajo de su madre. En una entrevista que concedió a PARAHORECA desveló que durante navidades prepara sopa de ajo y sopa de cebolla. Le echo alguna pullita a Jordi por aquello de que es catalán y mirador por la peseta. No creo que sea para tanto; al toledano le encanta hacer de rabiar al de Barcelona como si fuera su hermano pequeño. Diego, el hermano de Pepe, fue el familiar elegido para entrevistar entre bastidores.
Jordi en bicicleta y sin casco
Jordi es el más deportista de la cuchipanda y llegó en bicicleta, sólo le faltaba el casco para dar ejemplo a las nuevas generaciones pero seguro que no quiso ponérselo para no despeinarse. La imagen ante todo. Jordi rebosa espontaneidad, sus gestos de niño travieso seducen a la cámara y a sus seguidores. Su madre Roser contaba orgullosa en un vídeo algunas de las peripecias del muchacho que sigue teniendo un aspecto de veinteañero. Aunque no contó mucho sobre sus romances seguro que es un seductor nato.
Sea como fuere, Jordi empezó a cocinar unas judías con patatas y pescado al vapor con 7 años, cuando su madre se encontraba enferma. A él le gustaba llamar la atención y llegó a hacer gamberradas como incendiar un campo o robar dinero de su casa para invitar a sus amigos a chuches. A los 24 se convirtió en el chef más joven en obtener una estrella Michelín. Y eso, que asegura que era un delincuente en potencia de adolescente. Quizá fuera un pésimo estudiante pero decidió centrarse en la cocina, que era lo único que le gustaba. Acertó plenamente.
Aquel chico supuestamente “descentrado” se ha convertido en un número uno de los fogones. Su secreto: el trabajo duro y la pasión que derrocha en sus proyectos. Tímido, reservado, de carácter fuerte y a la vez mimosín como si fuera un osito de peluche. En el reportaje también salió el señor González, su socio.
Por último, Jordi llevó ostras en su mochila y preparó un sofisticado plato con lulo, una fruta exótica y ácida, que combinó con el sabor de la ostra en ceviche y un pisco sour. También utilizó nitrógeno para dar un toque de espectáculo a un sorbete.
Samantha de España, de paellera en Nueva York a jurado de Masterchef
Y por fin llegó el terremoto, Samantha de España tan guapa como siempre. Con un look colorido y alegre. Dando órdenes al personal para que prepararan sus obleas y una crema pastelera con la que montó tras la entrevista una vistosa tarta a la que añadió fresas y otros frutos rojos. Samantha contó su espíritu aventurero desde joven. Primero se fue a Londres para trabajar de niñera; allí se ganaba un dinerito extra cocinando en casas particulares. En la capital británica imprimió sus primeras tarjetas comerciales con el nombre: “Samantha de España”, su empresa de catering desde hace más de 20 años. Su madre, Sabine, fue la encargada de contar las anécdotas sobre su trayectoria. “Ha sido siempre un terremoto”, dice. Samantha siempre fue una chica “espabilada”, añade. Le gustaba ganarse la vida vendiendo cosas. “Todo lo que he hecho ha sido el reflejo de mi madre”, comenta Samantha sobre su elegante progenitora. También conocemos al marido de Samantha que trabaja de director comercial de Marqués de Riscal. Por otro lado, la chef es hermana del exmarido de Paulina Rubio, Colate, y de Antonio, el intelectual de la family.
Nos enteramos que uno de los primero platos de Samantha fue el brazo de gitano. Los fines de semana le gusta ir a La Granja o a Pedraza. En uno de esos días de descanso coincidió con Mopi Horcher quien le retó aguantar un día en su cocina. Dicho y hecho. Con 17 años y un uniforme de cocinera se presentó en el Horcher y arrasó durante dos años con su simpatía en los fogones del mítico restaurante madrileño. Luego se fue a Lyon a estudiar en la prestigiosa escuela de Paul Bocuse. Tras un año de curso intensivo logró ganar un concurso de fin de carrera dejando a los cocineros franceses boquiabiertos. A los 23 años se marchó a Nueva York y empezó a preparar paellas a domicilio. Se desplazaba por Manhattan en patines y se iba a comprar los pimientos y ajos a los mercados de la Gran Manzana con su mochila. En su trayectoria aprendió de otros grandes cocineros, por ejemplo pasó una temporada en Arzak.
Por lo visto, anteriormente coincidió con Bertín en alguna cena entre amigos en una Steak House de Madrid, y se ríe cuando Jordi le propone ir de marcha.
Samantha es exigente con los demás y con ella misma. Elegante, sofisticada, moderna, enérgica y positiva. Intenta transmitir esos valores a su empresa para que todo vaya sobre ruedas. Seguro que cualquier producto que ella venda al día siguiente se agota en las tiendas.
Samantha también habló de sus cuatro hijos: Cloe que estudia fuera y vimos en un programa de Masterchef imitando a su madre; Pedrito, apasionado de el fútbol; Patricio, al que todos conocemos como “Roscón”, nació el día de Reyes y la Masterchef explica que vino con premio en referencia a al síndrome de Down; Dieguito, el pequeño de la saga. Conocíamos a Roscón por los vídeos que cuelga Samantha en las redes sociales. Roscón es un niño alegre, divertido, simpático, líder y como ella dice: “Tiene capacidades diferentes”. Samantha confesó que gracias a Roscón ha entendido muchas cosas sobre las personas con capacidades diferentes y que espera que cada vez estén más integrados en la sociedad.
Tras degustar los platos que habían preparado, los Masterchefs salieron al jardín para disputar un partido de futbolín. Jordi se enfrentó, representando al Fútbol Club Barcelona, contra Bertín, Samantha y Pepe, forofos del Real Madrid. El catalán lanzó a Bertín el reto de presentarse a la portada de ‘Men’s Health’ y afirmó que sus abdominales no estaban retocados. Seguro que Bertín termina enseñando su cuerpo serrano. Informa Alfredo Muñiz.

