El diseño moderno, sofisticado y minimalista del hotel Armani de Dubái contrasta con la opulencia exagerada de otros hoteles cercanos como: El hotel de las mil y una noches con restaurante bajo el mar. El gran competidor del Armani se llama Burj Al Arab, tiene siete estrellas y cuenta con 202 suites. La Real cuesta 28.000 dólares la noche. La más pequeña ocupa 169 m², la mayor un área de 780 m². Espectacularidad en el diseño, decoración y lujo ostentoso.
Sin embargo, en el hotel Armanil se respira otro ambiente carente de esa ostentación muy común en el mundo árabe. El Armani ha sido diseñado por el modisto en la torre más alta del mundo, el Burj Khalifa. Elegante y sofisticado, un entorno que pretende convertirse en el centro de reunión de los grandes hombres de negocios que acuden a Dubái. Cuenta con siete restaurantes, en especial cocina italiana, india, sushi y árabe. Dentro del complejo hotelero también destaca el spa. Tonos tierra en las habitaciones, dotadas con las conexiones tecnológicas más sofisticadas para que el cliente se sienta como en su oficina.
Cada huésped es recibido por un miembro del hotel que le acompaña hasta la habitación y ejerce de asistente personal durante las 24 horas, hasta puede acompañarle de compras por Dubái y servir de traductor en cualquier situación. Una especie de mayordomo, ángel de la guardía y recepcionista.
Por los pasillos del hotel es habitual encontrarse millonarios asiáticos y familias reales árabes de compras o de negocios en la gran ciudad. Desde el interior de las habitaciones se puede ver quien ronda por el pasillo gracias a una cámara de seguridad conectada a una pantalla de televisión.
Armani también cuenta con un hotelazo en la misma línea en Milán y planea abrir nuevos establecimientos en Sudáfrica y Marruecos.
Informa A.M.