Son muchos los empresarios valencianos que han visto como de la noche a la mañana, sus negocios han sido arrasados por el agua y el barro. Pacientemente, limpian y recuperan del fango sus enseres más queridos, sus sueños, sus recuerdos, su fuente de vida. En silencio, los más afortunados dan gracias a Dios porque no han sufrido pérdidas humanas de sus parientes más cercanos ni de sus trabajadores. Mientras otros, tienen que enfrentarse también al luto de sus seres queridos. En medio de este desastre, además de todo el apoyo público y ciudadano, necesitan mucha EMPATÍA.
Por todo ello, sorprende que después de la incompetencia criminal de la clase política, la supuesta lideresa de Podemos Ione Belarra exija al Gobierno que “Mercadona, Ïkea, Coca Cola o Inditex” sean multadas por su supuesta responsabilidad en la DANA por tener a trabajadores trabajando.
“Que paguen por lo que han hecho” y sufran “sanciones ejemplares”, manifiesta en medio del drama.
Ante tales declaraciones, me surge una duda: ¿la primera multa debería recaer en el presidente de España y sus ministros?
Entretanto, multitud de empresarios colaboran solidariamente aportando recursos materiales y humanos para la recuperación de las víctimas de la gota fría. Así, Amancio Ortega ha donado 104 millones de euros y todavía le critican. El acabose.
En los titulares de la prensa suelen salir los daños de las grandes firmas, pero recordemos la multitud de PYMES “anónimas” que han quedado destrozadas por la dana.
No puedo evitar recordar un viaje a Valencia hace un año, entonces visité la Albufera y disfruté de un excelente “arròs amb fesols i naps” (arroz de alubias y nabos) con mis amigas empresarias Hortensia y Dolores, junto a sus familiares más íntimos. Al conocer el desastre, les pregunté cómo estaban y me dijeron que no habían sufrido ninguna pérdida irreparable. Sin embargo, pasados los días me entero de que la firma de ropa de ceremonia infantil y de ropa de mujer @hortensiamaeso ha sido arrasada por los trágicos sucesos. Mi amiga Hortensia declara: “Tendré que volver a empezar (casi) de cero”.
Pese al drama se siente optimista y anima a su equipo: “Hemos conseguido salvar parte de lo que había en el almacén de arriba, donde teníamos el stock de producto terminado y algunos pedidos de tiendas multimarca”, desvela.
“El pasado 29 de octubre, la DANA arrasó nuestro taller en Picanya, Valencia, llevándose mobiliario, tejidos, maquinaria, materiales, ordenadores y también nuestra rutina, paz y proyectos con los que soñábamos crecer”, declara una Hortensia más fuerte que nunca.
Pese a que el fango ha inundado toda la nave, Hortensia se muestra esperanzada porque su colección de mujer 2025, en pleno proceso de creación, seguía en pie, aunque cubierta de barro. Esa imagen, tan simbólica, significa para ella: “Pese a las adversidades, la creatividad y la pasión pueden con todo”.
Todo el equipo de Hortensia se ha volcado en la reconstrucción del taller con su lideresa al frente.
Desde esta web le envío todo mi ánimo, mi fuerza, mi cariño y un mensaje final: “Hortensia, recuerda nuestros planes para cuando seamos ancianitos y cumplamos 100 años…”. Un abrazo de tu amigo Alfredo.
Para terminar le recuerdo una de las grandes citas de Winston Churchill: “Muchos miran al empresario como el lobo que hay que abatir; otros lo miran como la vaca que hay que ordeñar y muy pocos lo miran como el caballo que tira del carro”.