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Presunto desfalco de 6 a 10 millones de euros de Manolín el del Pastor, un Robin Hood banquero

Manuel Mori es un exdirector del Banco Pastor en Cangas de Onís (Asturias) dedicado a trapichear con los clientes de su oficina durante años. El ejecutivo de 42 años es conocido en el pueblecito asturiano como Manolín el del Pastor. Por lo visto utilizaba los depósitos a plazo fijo para realizar inversiones al margen de la ley, convirtiéndose en un banquero paralelo. Lo asombroso del asunto es que los inspectores del Banco de España no hayan detectaron ninguna irregularidad en sus inspecciones rutinarias durante la última década. El fraude fue descubierto en una due diligence inquiry, una investigación realizada por el equipo del Banco Popular al absorber al Pastor. Al integrarse las dos oficinas bancarias de la localidad, relegaron a Manolín como director y comenzó a saltar la liebre de la trama de ingeniería financiera. El asunto sigue sin resolverse. Al menos nada se ha publicado sobre el desenlace de Manolín, al parecer no ha sido denunciado por la institución bancaria gracias a su buena colaboración para aclarar todo el jaleo.

Presunta estafa de 6 a 10 millones de euros

En estos momentos, según una información confidencial de PARAHORECA.COM el desfalco podría sobrepasar los 10 millones de euros, más de 1.600 millones de las antiguas pesetas. En una primera inspección, al revisar los recibos se cuantificó una estafa que podría elevarse de 2 a 3 millones de euros. Sin embargo, esta revista ha podido saber que en el momento de escribir esta información el agujero asciende a una cifra que va de 6 a 10 millones de euros.

El Banco Popular al adquirir el Pastor realizó una auditoría en condiciones y descubrió el pastel. Algunos de los clientes afectados prefieren mantenerse en el anonimato al haber invertido en las oscuras operaciones dinero negro, según nuestro confidente. La entidad bancaria intenta tranquilizar a los afectados y el Popular se va a hacer cargo de las presuntas irregularidades siempre y cuando se trate de compromisos adquiridos de forma legal por el Pastor antes de la fusión. Es decir, siempre que haya registros oficiales que acrediten la operación.
El asunto se mantiene en la más absoluta confidencialidad por parte de los casi 30 afectados que podrían haber perdido parte de sus inversiones en el sector inmobiliario. El antiguo director utilizaba presuntamente los depósitos a plazo fijo para invertir por su cuenta en operaciones inmobiliarias que han fracasado por la crisis del sector, según una de las hipótesis barajadas.

El banquero-bancario podría haber realizado presuntos trapicheos paralelos a las inversiones oficiales del Pastor durante los últimos diez años, en principio ha reconocido irregularidades tan sólo en los últimos ejercicios. Las especulaciones sobre la forma de proceder para blanquear dinero son todo un misterio. Según una teoría, Mori se podría haber apropiado del dinero que le confiaban sus clientes para fondos a plazo fijo sin llegar a realizar apunte alguno en la contabilidad del banco. Con este dinero en «B» realizaba presuntamente inversiones no autorizadas por sus clientes. Al parecer llegó a engañar a los inversores ingresándoles intereses en cuenta como si se tratase de operaciones legales. Los más malvados, murmuran que el director podría estar en connivencia con algunos de los depositantes. En otras palabras, trincaba presuntamente la pasta del banco con dinero negro y prometía un interés alto por sus depósitos. Los rumores apuntan a que podría haber invertido no sólo en temas inmobiliarios, sino también en otros sectores: hostelería, casas rurales etcétera. El falso Robin Hood presumía de sacar dinero a los ricos para dar crédito a los pobres, según otras fuentes. La operación financiera siempre era rentable, al cobrar intereses de los empresarios con problemas financieros, pagar dividendos fijados por el mismo director a sus clientes VIP, y jugar con los depósitos de nuevos inversores.

Ahora los empresarios que presuntamente recibieron préstamos en dinero negro no tienen ninguna intención de devolverlos y los que invirtieron en «B» no van a reclamar sus ganancias. Así las cosas, estamos ante un desfalco de película.

La defensa del banquero Robin Hood

Campechano, de padre y abuelo bancario. Nadie sospechaba que el bonachón de Manolín pudiera armar un tinglado de tal envergadura. Los inversores que cobraron sus jugosas ganancias quedaron agradecidos y lo defienden a capa y espada. Otros, piensan que detrás de él podría haber una mano negra, un cómplice que aún no ha sido desvelado. Sin embargo, el culpable del desfalco admite su culpa y niega que alguien más conociera el delito.

Manolín el del Pastor declara que él no quería lucrarse con las operaciones, tan sólo le quitaba el dinero a unos para dárselo a otros. El financiero también niega su intervención en la trama inmobiliaria. El exdirector explica que las primeras operaciones ilegales -presuntamente en B- se realizaron hace dos o tres años para ayudar a gente que necesitaba dinero. La única solución actual sería formalizar esos préstamos, pero si se trata de dinero negro ¿quién va a admitir el chanchullo? Según nuestras fuentes, los trapicheos oscilan en operaciones que van de 200 y 200.000 euros.

Entre los cuchicheos se murmura que Mori podría haber evadido presuntamente dinero a México, tal suposición fue desmentida por el inculpado.

Al jugar con depósitos a plazo fijo, cuando el plazo vencía no había ningún problema si los clientes decidían disponer de sus fondos. El presunto bandido reponía el dinero con los beneficios de las inversiones realizadas o ingresaba dinero procedente de otros clientes. En la época del boom del ladrillo todo funcionó sobre ruedas pero cuando llegaron las vacas flacas el fraude piramidal se rompió como en el cuento de la lechera, según unos. Otros argumentan que fue el relego de su puesto de director bancario el causante del fracaso del timo en cadena. Al relegarlo de su cargo, se destapó la estafa y el Banco le retiró de sus funciones cara al público. El propio ejecutivo dimitió antes de que lo echaran. Falta por saber si también le suspendieron de sueldo. Al parecer, el exdirector colabora en la auditoría con la entidad financiera para aclarar todo el jaleo montado. Queda pendiente por aclarar las oscuras irregularidades y exigir responsabilidades.

Informa Alfredo Muñiz

 

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Publicado el Nov 2 2012. Archivado bajo Actualidad, Asesores, Hosteleria, Sabores Afrodisíacos. Puedes seguir las respuestas de esta entrada por RSS 2.0.

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