La víspera de Halloween es una noche de brujas, apariciones, calabazas y muertos. En las tradiciones gallegas la Güestia asturiana se conoce como la Santa Compaña. Las bruxas asturianas han logrado que tras la misa de ánimas en la iglesia vieja de Sabugo una procesión de difuntos recorriera el casco histórico de Avilés.
En la novela EL TESTAMENTO DEL GALLO, disponible en Amazon, relatamos en clave de humor un sketch de la Santa Compaña en la isla de Ons. Lilit encabeza la comitiva de difuntos con una cruz y un caldero de agua bendita. No les voy a hacer spoiler, pero les prometo que el capítulo es muy divertido y la tradición tiene similitudes con la Güestia asturiana, un grupo de ánimas que visitan al moribundo antes de partir hacia el más allá. Las meigas gallegas y las bruxas asturianas se unen en esta noche mágica.
Exclusiva sobrenatural en la plaza avilesina del Carbayo
Los espíritus han deambulado por la plaza del Carbayo en Avilés, frente a la iglesia de Sabugo vieja, y han recorrido algunas calles del barrio de Sabugo. Un fantasmagórico escenario elegido por las almas en pena para su aparición sobrenatural.
En caso de que se encuentren por la calle el cortijo fúnebre, tengan mucho cuidado, se recomienda llevar un crucifijo y una tiza; con esta ´última en Galicia hacen un círculo en el suelo para protegerse, y si alguien de la procesión de ánimas intenta darle el símbolo de Cristo, tienes que abrir los brazos en cruz, pronunciar el nombre de Jesucristo y gritar: “Cruz ya tengo”, advierte una meiga gallega en la novela EL TESTAMENTO DEL GALLO.
Por las calles de Avilés se oían voces sepulcrales que susurraban:
“Cuandu nós yéramos vivos
andábamos a éstos figos
y agora que somos muertos
andamos per estos güertos
¡Andar, andar,
hasta’l tueru la figar!”
“Si veis luz en la iglesia por la noche ni se os ocurra acercaros porque se tratará de una misa de ánimas”, añade una bruxa. Veremos a ver como termina la noche de difuntos en la villa de Pedro Menéndez, Adelantado de la Florida. Informa Alfredo Muñiz