La televisiva nieta del rey Alfonso XIII, Blanca de Borbón, saltó a la fama gracias a la guerra con su padre Leandro de Borbón, y a su intervención en «Acorralados», un reality en una casona asturiana. Desde su paso por el programa regentaba el restaurante La Higuera, ubicado en Zarzalejo. Un establecimiento pequeñito pero muy coqueto, ubicado en una antigua casa de piedra restaurada con una decoración rústica. Dispone también de una pequeña terracita con mesas para comer a la sombra. Carnes rojas y platos a base de setas son la especialidad de la casa.
Sin embargo, el sueño de la hostelera de vivir tranquila con su familia y su restaurante se ha truncado por una operación. En estos momentos Blanca de Borbón se encuentra paralítica tras operarse de un tumor en la médula.
La afamada «cocinera», prima «bastarda» del rey Juan Carlos, se encuentra «paralítica de cintura para abajo» después de haberse operado de un tumor en la médula. Por lo visto, lleva postrada en una cama desde que fuera operada de un tumor en la médula en hospital Puerta de Hierro de Madrid. “Ha sido muy duro. La intervención duró ocho horas y media y el tumor tenía cuatro centímetros“, explica la Borbona. Aunque no puede andar seguro que podrá acudir a «Sálvame» en silla de ruedas para contar el triste momento que vive.Pese a todo, Blanca confía en ser capaz de superar su discapacidad, hará todo por su niño de 12 años. Su enfermedad la encumbrará de nuevo al candelero televisivo y seguro que con una buena recuperación podrá superar el hándicap y reaparecerá triunfante dentro de unos meses. Suerte a nuestra hostelera Borbona.
