El programa de Ana Rosa confirma una noticia publicada por PARAHORECA en 2011. La información sale a la luz con motivo de la publicación de un libro sobre los últimos cuatro años del reinado de Juan Carlos I, el bombazo versa sobre una cena en el restaurante El Landó de Madrid donde el monarca reunió a sus tres hijos, Felipe, Elena y Cristina, para comunicarles su relación especial con Corinna. Aunque en realidad los herederos ya conocían a la princesa alemana. A la cena no acudió ni la reina Sofía ni la entonces princesa Letizia, ni por supuesto el yernísimo Urdangarin. La revista ¡Hola! publicó entonces una fotografía del encuentro pero no se atrevió a desvelar lo que un montón de reporteros habíamos escuchado por diversas fuentes.
Por lo visto en aquella velada especial, el dueño de El Landó, Ángel González –cuñado de Lucio-, recibió a la familia real y los trató como al resto de comensales dándoles una mesa en medio de la sala. Los sitios más discretas ya estaban reservadas. Así las cosas, todo el comedor estaba pendiente de la cenita con sorpresa incluida: “¿Os gusta mi princesa alemana?”, cuentan que espetó el rey a sus retoños.
Para la ocasión pidieron ensaladas de tomate y chuletitas de cordero que va muy bien para digerir el bombazo. Al parecer, el Monarca no se cortó un pelo a la hora de explicar su especial amistad con la princesa alemana Corinna zu Sayn-Wittgenstein que vivía junto a su hija en un chalet de El Pardo facilitado por el rey Juan Carlos. Filántropa y amante de la caza, las regatas y los deportes náuticos, coincide con el Rey en los gustos deportivos. En 2006 ya hay evidencias de la estrecha amistad de don Juan Carlos con la alemana o, al menos, de encuentros públicos como el que tuvo lugar en un viaje al Parque Nacional de Timanfaya y a Playa Blanca. Por lo visto, unos meses antes Corinna organizó un banquete en un pueblo del sur de Alemania con motivo de la visita del Rey.
El conde Lequio describe al rey como un “cazador” y sostiene que tuvo bastantes relaciones extramatrimoniales. Se sabe que de soltero coqueteó con María Gabriella de Saboya, luego se le atribuyeron presuntos amoríos con Bárbara Rey y otras artistas del momento, hasta se cuchicheó una posible aventura con Sara Montiel, aunque nunca se llegó a probar nada. Otras murmuraciones atribuyen una relación más seria con una elegante señora de Mallorca que no sale en el papel cuché. Sea como fuere los cotilleos de antaño van cobrando cada vez más visos de realidad. Informa Alfredo Muñiz