Cada bodega tiene su cultura, unos presumen de telas de araña, otros de pulcritud, pero pocos pueden presumir de innovar con la ciencia …
En AurumRed descubrí una filosofía innovadora que intenta combinar tradición y modernidad con apuesta por la excelencia. En Las Pedroñeras, un pueblecito manchego de Cuenca famoso por el ajo morado, se encuentran los viñedos de Hilario García, un economista que comenzó a experimentar con la aplicación de las virtudes del ozono a sus viñas y, en la actualidad, ha patentado sus propios secretos, mejor guardados que la fórmula de la Coca Cola.
Tuvimos el privilegio de probar uno de sus vinos, y muy amablemente nos mostró el Sanctasanctórum de su bodega, bajo unas condiciones de seguridad propias del Banco Central americano, con cámaras y puerta blindada estilo caja fuerte como si entráramos en las reservas de oro de la Gran Manzana. No en vano, allí está encerrado un auténtico tesoro, sus exclusivos vinos AurumRed, algunos con su firma impresa en oro tallada por un orfebre de la localidad como si fuera una joya, otros convertidos en piezas de arte por un artista. Subrayar que la visita fue privada, Hilario no suele enseñar sus tesoros.
Al llegar, lo primero que grabamos fue una botella de cinco litros que ya ha superado el medio millón de euros en una subasta. El resto es top secret, tan solo personalidades políticas y grandes empresarios como el líder del lujo Bernard Arnault, dueño de Louis Vuitton, han tenido acceso a este templo vinícola donde se produce un néctar digno de dioses.
Con permiso de Hilario García les desvelaré alguno de los secretos de este magnífico vino: el agua se trata con ozono; en el jardín hasta ha construido un estanque con ozono para que los pájaros se bañen y al posarse desinfecten sus patitas; en el proceso de elaboración se inyecta energía piramidal; además se canaliza la información a la planta por su raíz; se encauzan los ciclos lunares; se utiliza ionización aérea e intercambio iónico. El resultado es oro líquido: AurumRed.
Informa Alfredo Muñiz