Más de un millón y medio de visitantes se pondrán a las órdenes de las colonienses, mujeres vestidas de negro que cortan las corbatas de los hombres y se convierten en el “temor” del carnaval en Colonia – Alemania.
La tradición establece que el jueves anterior al martes de carnaval el alcalde entregará las llaves de la ciudad a las féminas del municipio para que tomen el mando de las fiestas. Este rito se llama el Weiberfastnacht.
Aunque el día cumbre es el Rosenmontag («lunes del Carnaval»), entonces decenas de cabalgatas desfilan por las calles al ritmo de las típicas canciones carnavaleras bajo el lema Kölle Alaaf, que viene a significar «Colonia es de todos» en el dialecto local, el kölsch.
Durante el gran desfile del lunes Karnevalszug, recordad gritar: “Kamelle und Strüssje” y te tirarán dulces y flores.
La fiesta de carnaval en Colonia también es conocida como la «quinta estación del año». Se celebra durante 6 días, de jueves (el mencionado ‘Weiberfastnacht‘) a miércoles (‘Aschermittwoch‘).
Las calles y los bares son el principal punto de encuentro. La mejor cerveza de Colonia, Kölsh beer la podrás encontrar en los pubs: Weisser Holander o en Sternhagel Pub, en el barrio de Nippes, entre otras cervecerías típicas. Los pubs facturan más de 50 millones de euros.
Las mejores cervezas de Colonia
Las mejores cervezas colonienses son: Reissdorf Kölsch de color pajizo claro y espuma blanca jabonosa; Gaffel kölsch, muy similar a la anterior; Peters kölsch, refrescante cerveza de espuma blanca con un aroma leve pero fresco, Malzmühle kölsch y Päffken kölsch, típicas del barrio de Heumarht. Cada pub tiene su propia cerveza, todas ellas encarnan el sabor tradicional coloniense.
La frase que tendrás que aprender en alemán es: “Ein grosses glass Kölsch. Bitte”, es decir una jarra grande de cerveza, por favor.
Durante las fiestas, ni se te ocurra decir Hello, el grito de guerra del carnaval coloniense es “Kölle Alaaf”. La controversia surge porque sus vecinos de Düsseldorf gritan: “Helau”.
Los “enchufados” del carnaval
Cada año se designan tres representantes del carnaval, el Kölner Dreigestirn: la virgen, el príncipe y el campesino («die Jungfrau», «der Prinz» y «der Bauer»). Éstos pagan una gran suma de dinero por los privilegios obtenidos con el título. El príncipe del carnaval es el más alto representante de las fiestas, precediendo los desfiles más importantes durante toda la semana.
También podrás asistir a una mezcla entre el Carnaval y el café-teatro político con elementos de comedia en determinados locales.
La quema del muñeco purificador
La fiesta termina el jueves, Altweiber Donnerstag (jueves de viejas esposas sería la traducción literal). Ese día se quema un muñeco al que llaman Nubbel. Los asistentes pueden saltar sobre el fuego para que las cosas que hayan hecho durante el carnaval se olviden… Un rito purificador.
Un carnaval muy rentable
En Colonia, el Carnaval genera un ingreso total promedio de más de 500 millones de euros, de los cuales más de 200 millones de euros corresponden a la gastronomía/hostelería y alrededor de 100 millones al transporte. Los coloneses gastan más de 85 millones de euros en sus disfraces. Recaudan más de cinco millones de euros en impuestos comerciales durante el Carnaval en pocas semanas, tres mil empresas abastecen a los colonienses. Quince empresas fabrican exclusivamente artículos de Carnaval.
Cada año se arrojan más de 330 toneladas de caramelos, 700.000 barras de chocolate y 220.000 cajas de bombones. El Carnaval es financiado principalmente por patrocinadores, ingresos de eventos y donaciones.
Aproximadamente 1,5 millones de visitantes viajan a la ciudad para el carnaval, especialmente desde Bélgica, Francia y los Países Bajos; los ingresos totales para el presupuesto de la ciudad ascienden a más de 8 millones de euros.
Así las cosas, la fiesta loca del carnaval contribuye al mantenimiento de miles de puestos de trabajo en la región: taxistas, hosteleros y hoteleros hacen su agosto en febrero, entre otros. Informa Alfredo Muñiz.