El presidente de la Generalitat, Artur Mas, y su delegación comercial se han albergado en uno de los hoteles más lujosos del mundo. Se trata del Radisson Royal de Moscú. Por lo visto el catalán reservó la suite Ambassador. Su precio oficial asciende a 1.600 euros la noche. Se desconoce si le han hecho un descuento al albergar a todo su séquito de guardaespaldas, asesores y empresarios.
El plantón ruso al líder catalán que convirtió un viaje de negocios en «turismo», dado las escasas citas y contratos conseguidos …
El Radisson Royal, de cinco estrellas, ocupa el majestuoso edificio del legendario hotel Ucrania, uno de los siete rascacielos construidos por orden de Stalin en los años 50. El complejo hotelero cuenta con termas romanas y numerosas obras de arte, 26 boutiques, 6 joyerías, concesionario propio de Rolls Royce y una flota de cinco yates. Se encuentra justo enfrente de la sede del Gobierno ruso. Sin embargo, parece ser que los mandatarios rusos no le trataron como él esperaba.
Los ministros estaban muy ocupados para recibirlo
Pese a su intento de entrevistarse con un viceprimer ministro de la Federación, Arkady Dvorkovich, y con tres ministros más, fracasó en la misión comercial. Ninguno le atendió, ni tampoco la prensa rusa dio relevancia a su visita. Su viaje pasó completamente inadvertido. Tan sólo consiguió reunirse con el gobernador de la región de Moscú y con la viceministra de Cultura.
Incluso la inauguración del foro empresarial Cataluña-Rusia fue un fracaso desde el punto de vista institucional. Según cuentan diversos medios españoles, tan sólo acudió como primera autoridad un funcionario de segundo orden, el presidente en funciones de la Cámara de Comercio. Así las cosas, los críticos con Mas consideran que el viaje de negocios se convirtió en una especie de viaje turístico-promocional con cargo al contribuyente. Informa A.M.
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