El cachondeo internacional a costa de la restauración de una pintura religiosa por una anciana zaragozana ha provocado una ola de turistas interesados en ver la transformación del cuadro. Los más modernos quieren encumbrar la obra a icono del modernismo. El Ecce Homo de Borja ha sido comparado también con una actualización de un retrato del hijo de Isabel Pantoja, más conocido como Paquirrín -aunque a él le gusta que le llamen Kiko Rivera-.
Los más irónicos consideran la transformación de la pintura en «un inteligente reflejo de la situación política y social de nuestro tiempo» e incluso hay quien ve en la obra a un Mariano Rajoy agonizando ante la crisis económica de España.
Algunos expertos en Bellas Artes encuentran influencias de la artista con el expresionismo de Goya, y similitudes con autores consagrados como Munch o Modigliani. Así las cosas, hay opiniones para todos los gustos.
Hasta el director de cine Alex de la Iglesia opina a través de su Twitter: «Es exactamente un icono de nuestra manera de ver el mundo. Significa mucho».
Entretanto, el párroco del pueblo pide taparlo para «evitar mofas» y risas por lo ocurrido.
Sobre la restauración del cuadro ha afirmado que «no supondrá ningún problema» al recordar que el coste lo deberá abonar el Ayuntamiento porque la pintura pertenece al Santuario, cuyo patronato está integrado por la Corporación municipal. C´est la vie.
Informa Alfredo Muñiz
A esta mujer hay que canonizarla.
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡MILAGRO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!