Pablo Iglesias, más conocido como El Coletas, arremete contra diestro y siniestro, sin esgrimir una solución factible con una política constructiva que contribuya a la formación de un Gobierno estable. El PSOE tampoco tiene claro que la formación se alie ni con unos ni
con otros para apoyar ninguna candidatura al poder. Los barones se encuentran más concentrados en cargarse a Pedro Sánchez que en pensar en el bien de España. Quizás Ciudadanos sea el único partido que llegue a lograr una coalición con el PP para proclamar presidente a Mariano Rajoy, aunque también hay quien defiende que la intención de Albert Rivera es apoyar a Soraya como futura presidenta de España.
En el Mensaje de Navidad 2015 del rey Felipe VI pide una España unida y diálogo político. Sin duda la gran solución sería un gran pacto PP-PSOE-CIUDADANOS, aunque en tal caso posiblemente el Gobierno no durará más de dos años. Se podría organizar un referéndum que coincidiera con los próximos comicios electorales y donde se debatiera la reforma de la Constitución.
Reforma constitucional con diálogo
Algunos de los puntos a tratar serían actualizar la Carta Magna, aclarando las competencias del Estado y de las Comunidades autónomas, siempre bajo el principio de
Soberanía Nacional. Por otro lado, se deberían asegurar los servicios sociales mínimos en Educación y Sanidad para que fueran estables a cualquier cambio de Gobierno, evitando posibles privatizaciones de los servicios públicos mínimos. Para rematar, quedaría por reformar lo relativo a la aceptación de la Monarquía por todos los españoles, tal vez votando en el referéndum por las dos opciones posibles: Monarquía y República. En caso de mantener el sistema monárquico habría que modificar la prioridad del varón sobre la mujer en la sucesión al trono y comprometerse a una total transparencia en los gastos vinculados a la Corona. Por último, habría que modificar la ley de homs clásica para contar los resultados de las votaciones de una forma más justa. ¿Será mucho pedir en el día de los Santos Inocentes?
Batalla de harina y huevos
Cada 28 de diciembre un grupo de ciudadanos toma el Ayuntamiento de Ibi (Alicante) y comienza la revolución en una batalla de harina y huevos. Miles de huevos, cientos de kilos de harina y centenares de petardos en el día de los Santos Inocentes. Els Enfarinats es el nombre de la fiesta, el origen de la guerra gastronómica procede de las Saturnales de la Antigua Roma, que invertían
los roles sociales y en las que por un día los esclavos daban órdenes a sus amos. Durante la jornada se hace trizas a los políticos, se celebraban juicios ficticios y si hay multas se dona el dinero a causas sociales. Mientras los vecinos de Ibi juegan con harina y huevo, los políticos reales cierran el año tirándose simbólicos huevazos unos a otros. ¿Alguien reflexionará sobre lo mejor para la enharinada España? Veremos. Informa Alfredo Muñiz.

