“¿Es la monarquía española, en el fondo, una república coronada?”, se pregunta el rey emérito Juan Carlos en su libro Reconciliación en el capítulo 12 “EL JUANCARLISMO. ¿Y DESPUÉS?“.
Las memorias de Juan Carlos I ya se han puesto a la venta en Francia. Este medio ha podido leer el libro, una parte en versión original, y otra parte en una traducción que circula en español. En el texto sorprende la cantidad de citas que recoje de otros autores sobre el monarca, lo cual convierte las memorias en un trabajo de hemeroteca periodística. Por ejemplo, la cita de José García Abad: «Soy republicano de cabeza y juancarlista de corazón».
En el último capítulo cita la anécdota de un parlamentario del Partido Comunista, López Rey, que acompañó al rey emérito en su visita a un arrabal del sur de Madrid, una zona especialmente pobre y venida a menos. Nos cuenta: «El rey en concreto, pues podría ir un poco de chulo porque es rey y quedan muy pocos, no sé cómo decirte, pero se comportaba como un tío normal, como tú o como yo. […] le dije: “Mire usted, don Juan Carlos, este follón que hemos montado hay que conseguir que sirva para algo”. Y él me dijo textualmente: “Aunque solo sirva para que de una puñetera vez se entere todo el mundo de que no todo el mundo vive igual, ya merece la pena”.
En el libro no todo son reproches a la reina Letizia, también valora sus virtudes al relatar: “Letizia habrá servido al menos para que el príncipe se suelte un poco, para que ahora se muestre «menos distante, más accesible, más cercano a la gente», según observa su madre, en referencia a un escrito de Pilar Urbano.
Aunque luego subraya una cita de Elvira Lindo: «El heredero no ha salvado la democracia, sino que ha estudiado en Georgetown, no se ha casado con una profesional de la monarquía, sino con una profesional del periodismo».
También reseña: “A diferencia de otras plebeyas que por el momento tienen conquistado al pueblo, como Mette-Marit Tjessen-Høiby en Noruega y más recientemente Catherine Middleton en Gran Bretaña, Letizia no suscita la unanimidad. Hay quien critica su aspecto tenso y visiblemente aburrido durante las ceremonias oficiales; otros, la obsesión casi enfermiza por su imagen y lo poco apropiado de su modo de vestir, como también sus malas relaciones con las cuñadas. El príncipe y la princesa de Asturias tienen aún que pasar la prueba, lo cual viene dificultado además por el hecho de que su labor esté mal definida en la Constitución …”
Recuerda con humor unas palabras del fallecido Sabino Fernández Campo, recogidas por Manuel Soriano Navarro: “Tras una caída en Gstaad en enero de 1983, el secretario general de la casa del rey, Sabino Fernández Campo, al ver a su monarca salir del avión en una camilla, le dice: «Señor, con el debido respeto, estoy en la obligación de recordarle que un monarca solo puede llegar así de las Cruzadas».
También resulta gracioso el consejo a su nieto Froilán: “Hazte unos huevos fritos con aceite…”.
“Viene a visitarme muy a menudo. Compartimos una buena comida, vemos partidos en la televisión, charlamos. Pequeñas alegrías”, relata Juan Carlos. “Bromeamos mucho, el humor sigue siendo el mejor remedio para los tormentos de la vida (…)”, añade. “Intento darle consejos sobre cómo vestirse —¡en vano!— y consejos prácticos. No sabe cocinar. Hazte unos huevos fritos, son ricos y fáciles de hacer. No te olvides de echar un chorrito de aceite de oliva cuando calientes la sartén“, explica el monarca emérito en Abu Dabi a Felipe Juan Froilán de Todos los Santos de Marichalar y Borbón. Un consejo de cocina muy práctico que tal vez anime a Froilán a presentarse a MasterChef.
Al leer la anécdota, recordé los huevos fritos con ajos que Sara Montiel cocinó a Marlon Brando, además de dar sabor, el ajo viene muy bien para protegerte del mal… Informa Alfredo Muñiz.

