El mismo día en que los hijos de Polanco ceden el poderío de PRISA a Juan Luis Cebrián. Pocas horas después de que Menchu, la abuela de la princesa Letizia, declare por un presunto delito que presuntamente fue maquinado por su hija Henar Ortiz con la ayuda del padre de Leti, Jesusín. Instantes posteriores a la sentencia del Supremo que confirma la sentencia a María José Campanario por fraude con las pensiones. La mujer del torero Jesulín de Ubriquesabía que estaba gestionando una pensión de invalidez fraudulenta para su madre. Coincidiendo con la jornada en que Carmen Lomana gana un juicio millonario contra Belén Esteban, Mila Ximénez y Kiko Matamoros. A la misma hora de tales históricos sucesos, el Gobierno de Rajoy se reúne de forma confidencial en un Gabinete de crisis extraordinario, los teléfonos suenan en Moncloa y el presidente echa humo. El Ejecutivo sabe que lo tiene crudo ante la caótica situación: el viernes negro de julio será recordado por una prima que alcanza los 610 puntos mientras el Ibex firma su mayor caída desde el rescate de Grecia.
El ministro Cristóbal Montoro tendría que dar muchas explicaciones para que el pueblo comience a confiar en su palabra. Resulta que el prestigioso economista basó el programa del PP en la teórica “curva de Laffer”. El experto fundamentaba sus teorías en que si un Gobierno sube los impuestos para aumentar los ingresos fiscales, a la postre lo que conseguirá es que se reduzcan los ingresos.
En un principio el PP prometía bajar los impuestos. Sin embargo, debido a las graves circunstancias por las que atraviesa España el Gobierno se ha visto obligado a hacer todo lo contrario de lo que predicaba. Primero subió el IRPF y meses más tarde sube el IVA, después de negar tal posibilidad para este ejercicio.
¿Qué ocurrirá si nos intervienen…?
La víspera: los alemanes aprueban el rescate a los bancos españoles mientras los hombres de negro acechan
Los más críticos opinan que España debería ser intervenida durante el verano por Europa. Los hombres de negro acechan la situación económica mientras la prima de riesgo sigue subiendo. En definitiva, la economía española se hunde y la incertidumbre se apodera del mercado bursátil. En la jornada del pasado jueves el Ibex se anotó al cierre un avance del 0,63% pero durante la sesión del viernes llegó la hecatombe.
El turismo de agosto podría dar un respiro a la situación económica. Aunque -de momento- no se perciben resultados muy halagüeños. Al menos, los alemanes han aprobado la participación en el rescate de parte del sistema financiero español. Falta por ver el estado de salud del resto de la banca y cajas de ahorros.
Por otro lado, nos espera un duro otoño-invierno cuando comience a vencer los intereses de los préstamos concedidos a la banca…
Hasta en el frutero se siente el pánico.
El Bundestag aprueba la participación de Alemania en el rescate de los bancos españoles
El Bundestag aprobó por una abrumadora mayoría de 473 votos a favor, frente a 97 en contra y 13 abstenciones, la contribución de Alemania al plan del Eurogrupo para conceder hasta 100.000 millones de euros en ayudas destinadas a reforzar la banca española. El resultado de la votación, celebrada este jueves en una sesión extraordinaria de la la Cámara Baja del Parlamento germano, era previsible después de que representantes de la oposición socialdemócrata y verde anunciaran anteriormente que apoyarían el plan de ayuda a las entidades españolas.
Sin embargo, dentro de la propia coalición que sostiene al Gobierno de Angela Merkel se escucharon algunas de las voces más críticas con el proyecto y, de hecho, en la votación definitiva se registraron 22 votos en contra y una abstención entre las filas de la CDU y sus socios de Gobierno.
Para calmar los ánimos de sus correligionarios la propia Merkel y varios de sus ministros habían explicado en los días previos a la votación que España será el responsable último de estos préstamos.
Asimismo, en la apertura del debate sobre el plan de asistencia previo a la votación, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, advertía de que tan solo con la simple percepción del riesgo de solvencia de España podría provocar el contagio a la zona euro. «Incluso solo la apariencia de una amenaza para la solvencia de España puede elevar los riesgos de contagio en la zona euro (…) Por lo tanto, cualquier problema en el sector bancario español es un problema para la estabilidad financiera de Europa», dijo el ministro.
