Alcohol de Bacardí para luchar contra el coronavirus
Debido a la delicada situación de Puerto Rico frente al coronavirus, Bacardí ha decido reconvertir de forma temporal su destilería de ron en una fábrica para producir gel desinfectante para manos. Sin embargo, esta medida de emergencia no interrumpirá la producción o el suministro de ron al resto del mundo. En la actualidad, la producción de Bacardí para Europa se fabrica en Alemania principalmente. En España se cerraron los centros productores en la última década, recordemos que Bacardí comenzó un proceso de cierre en la planta de Mollet (Barcelona), en 2016, donde se fabricaba el Ron Bacardí y el Martini; el cierre definitivo se produjo en 2017. Se trataba de la única planta embotelladora que la empresa tenía en España, después de que la multinacional cerrara sus instalaciones de Málaga en 2008.
La destilería de Bacardí en Puerto Rico ayuda a producir desinfectante para manos
Un cambio en la producción de Bacardí en la destilería de ron prémium más grande del mundo está ayudando a suministrar el etanol necesario para producir los desinfectantes para manos tan necesarios y que están en gran demanda como resultado del COVID-19.
La destilería Bacardí Corporation en Cataño, Puerto Rico, donde se produce más del 80 % del ron de la compañía, se ha asociado con Olein Refinery, fabricante con base en Puerto Rico, para suministrar la materia prima que permitirá la producción de más de 1,7 millones de unidades de 10 onzas de desinfectante para manos. Con un 70 % de alcohol, estos productos cumplen con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud para contener la propagación del virus.
“En los 158 años de Bacardi, hemos soportado tiempos difíciles y hemos aprendido que la resiliencia, el optimismo y la comunidad son lo que nos hará más fuertes”
El más de medio millón de unidades de 10 onzas de desinfectante para manos producido en sociedad con Bacardí será donado a las comunidades locales. Hoy, más temprano, Bacardi comenzó a distribuir a trabajadores del USPS, bomberos y policías estos desinfectantes para manos gratis, hechos con el etanol proporcionado por la destilería, junto con productos desinfectantes producidos por Olein. La compañía planea expandir la distribución la próxima semana a organizaciones sin fines de lucro, incluida Fondos Unidos (United Way).
Los empleados y los contratistas de Bacardí también recibieron productos gratis, ya que la salud y la seguridad de las personas siempre es la prioridad de esta compañía de propiedad familiar.
“Esta es una compañía de propiedad familiar, y sabemos lo que significa cuidar a una comunidad necesitada”, afirma Jose Class, vicepresidente, Cadena de Suministro y Fabricación, para Bacardí América Latina y el Caribe. “En los 158 años de Bacardi, hemos soportado tiempos difíciles y hemos aprendido que la resiliencia, el optimismo y la comunidad son lo que nos hará más fuertes”.
El cambio temporal en la producción comenzó el 17 de marzo y continuará mientras sea necesario. Esta medida de emergencia no interrumpirá la producción o el suministro de ron BACARDÍ, el ron más premiado del mundo.
“Estamos enormemente agradecidos a Bacardi por modificar su producción para brindarnos esta materia prima y que podamos incrementar la producción de desinfectantes, a fin de ayudar a proteger a las personas de Puerto Rico”, expresa Jorge González, presidente de Olein Refinery.
La responsabilidad corporativa siempre ha sido una prioridad para Bacardi. El fundador de la compañía y creador del ron BACARDÍ, Don Facundo Bacardí Massó, comenzó su tradición en 1862 cuando se ofreció como voluntario para desempeñarse como el director organizador de la asistencia para catástrofes en su ciudad natal, Santiago de Cuba, luego de un terrible terremoto. Desde entonces, la familia y la compañía Bacardí han continuado fortaleciendo este compromiso de brindar asistencia en momentos de necesidad. Luego del devastador impacto del huracán Dorian en las Bahamas a principios de este año, se donó 1 millón de USD en efectivo y se brindó asistencia para mitigar el desastre y para respaldar las actividades de recuperación. En 2017, luego de la destrucción causada por los huracanes María e Irma, así como por los terremotos en México, Bacardí destinó 3 millones de USD para la asistencia de catástrofes en Puerto Rico, Florida, el Caribe, México y las Bahamas. En los últimos años, Bacardí también ha hecho donaciones para ayudar a organizaciones que tienen por objetivo apoyar a las actividades de socorro en el sudeste de Asia, China, Australia, Italia, Haití, Cuba, Brasil, Chile y Estados Unidos.
