En esa afición de Vargas Llosa por la cocina internacional exótica visita un italiano en Madrid. Ante la noticia gastronómica, este cronista que tiene alma de novelista se imagina un cuento perfecto para el día de San Valentín: el reencuentro de Isabel Glamouresley y Julio Catedrales en Venecia el día de los enamorados, un 14 de febrero.
Imagínense que la marquesa del Puchero Religioso ejerce de Cupido e invita a su mami a pasear en góndola por los canales de Venecia el día de los enamorados, acompañadas de su futuro marido, que para la ocasión se viste de gondolero y le regala margaritas para que deshojen las flores como Flora y Belarmina, las solteronas de la novela EL TESTAMENTO DEL GALLO, escrita por Alfredo Muñiz y disponible en Amazon.
Me caso, no me caso. Ahora voy a ver lo que me dicen las margaritas en francés: «Je t’aime un peu, beaucoup, passionnément, à la folie, pas du tout (me quiere un poco, mucho, apasionadamente, con locura, nada de nada). Antes de llegar el momento mágico de saber la respuesta de las flores, previamente, la marquesita más gastro del reino convence a su hermanastra para que tío Julio viaje hasta Venecia y le pide que prepare el «O Sole Mío» con el propósito de cantar a una pareja de enamorados que se van a casar in articulo mortis. Ella, una millonaria americana, tiene cáncer terminal, él, un brasileño veinte años más joven le promete que la querrá hasta que la muerte los separe.
Para la ocasión, contratan a un violinista y Julio Catedrales se rinde ante la flecha del amor que la marquesa del Puchero Religioso le lanza desde España. En la góndola resurge el amor cuando se encuentra con Isabel Glamouresley y todos juntos se van a celebrar el reencuentro al Harry’s Bar. Brindan con un Bellini, igual que en la novela EL TESTAMENTO DEL GALLO, disponible en Amazon, ideal para regalar el día de San Valentín donde también te contamos otras historias de enamorados.
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