Asturias, un destino para viajar, vivir y saborear
El Principado de Asturias es para muchos turistas la pequeña Suiza. Otros, desconocen la Costa Verde y sus bellas montañas, deslumbrados por festividades memorables como los Sanfermines en Pamplona, las Fallas de Valencia o la Feria de Abril en Sevilla. Sin embargo, Asturias esconde tesoros gastronómicos, naturales, históricos y monumentales.
El lema “Asturias, Paraíso Natural” se ha convertido en un mantra que junto al cachopo, la fabada y el queso de Cabrales han promocionado el Principado en los cinco continentes. No obstante, también podría utilizarse el slogan: “Asturias, un destino para viajar, vivir y saborear”.
Sea como fuere, en Asturias disfrutamos de algunas de las mejores playas de la Costa Verde y con el cambio climático llegará a convertirse en el Caribe europeo. Sin olvidar, las rutas de montaña más bellas y los maravillosos tesoros culturales.
En la costa aconsejamos dar un paseo desde Ribadesella hasta los Acantilados del Infierno, con sus paisajes de película; recorrer el sendero costero desde Poo hasta Llanes, o perderse en las playas de Cobijeru, Celorio y Ballota.
Otra de mis playas favoritas es la Del Silencio en el concejo de Cudillero, un auténtico oasis de paz; aunque a los amantes del surf les sugiero Salinas en Castrillón con sus festivales de verano donde se conjuga deporte y fiesta. Muy pronto se celebrará la fiesta de la localidad y la Virgen del Carmen visitará la playa en honor de multitudes.
En una visita a Asturias, el Parque Nacional de los Picos de Europa es uno de los “must go” con sus rutas, sus lagos y su Santina, la Virgen de Covadonga; el Parque Natural de Somiedo con sus zonas oseras y sus teitos; “el Furacón”, que es como se conoce al Ojo de Buey de Peña Mea, por nombrar alguna sugerencia montañera.
Por otro lado, Oviedo ha sido galardonada con el sello Capital Gastronómica de España 2024, lo cual es un excelente reclamo turístico para el Principado, y un destino obligatorio para disfrutar con sus muchos secretos: las joyas del Prerrománico con Santa María del Naranco, San Miguel de Lillo y Santullano. Las esculturas que se ubican por toda la ciudad como si fueran un museo al aire libre: Woody Allen paseando por la calle; Mafalda sentada en un banco del parque San Francisco; los populares asturcones; un trasero más gordo que el cinturón de una ballena: el “Culis monumentalibus” de Úrculo, o “La Maternidad” de Botero, por citar algunos de los más populares. Además, en Oviedo nace el Camino de Santiago Primitivo, iniciado por el rey Alfonso II, el Casto, en el siglo IX. Según reza el dicho popular: “Quien va a Santiago y no a San Salvador visita al siervo y olvida al señor”, en referencia a la Catedral de San Salvador en Oviedo. Muy cerca se encuentra el Museo de Bellas Artes de Asturias y la calle Gascona, famosa por sus sidrerías.
Aunque la capital del verano asturiano es Gijón. En este repaso a la región, la tercera ciudad en importancia es Avilés, con su magnífico casco histórico y su moderno Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer.
Respecto a restaurantes, por toda la región se pueden degustar los productos más deliciosos de la tierra, de los valles, ríos y del mar Cantábrico. Por todo ello, “Asturias es un destino para viajar, vivir y saborear” que terminará enamorándote. Alfredo Muñiz