El presupuesto fijado por el Ministerio del Interior para alimentar a cada preso ha quedado fijado en 3,69 euros, IVA incluido, durante el año 2017 . Excepto en las fiestas navideñas que disfrutan de menús especiales con un presupuesto de hasta 7,38 euros. Sin embargo, el alcohol está totalmente prohibido, por tanto no se puede brindar ni con cava, ni con champán, ni con sidra asturiana.
Salpicón, cordero, langostinos pero sin cava en los menús navideños

Durante las fiestas navideñas los reclusos en las prisiones son agasajados con langostinos, salpicón de marisco, paletilla de cordero, piña y surtido navideño. Así una cena de Fin de Año en prisión puede consistir en langostinos, salmón, solomillo al cabrales, surtido de turrones, piña y las tradicionales doce uvas de la suerte. Al día siguiente también hay menú especial. Los menús especiales se extienden desde Nochebuena hasta el día de Reyes, desayuno con roscón y comida especial. Aunque según informa a PARAHORECA.COM fuentes confidenciales penitenciarias con ironía: “Al aumentar el número de presos, como siga así el asunto, vamos a tener que rebajar el presupuesto del menú gourmet navideño porque no está el patio para grandes celebraciones”. En Navidad el presupuesto para menús en las cárceles suele andar en algo más de 7 euros por preso.
Salpicón, cordero y profiteroles
La cárcel madrileña de Estremera, donde se encuentra Junqueras y los cinco exconsellers, organiza menús especiales para sus 1.350 reclusos durante las próximas fiestas. Esta práctica es habitual en todas las prisiones españolas. Sin embargo, está prohibido el alcohol en todos los centros penitenciarios. La carne suele ser lo más popular: entrecot, pierna de cordero, chuletas y redondo de ternera.
Durante la pasada Nochebuena tomaron una “ensalada tropical” compuesta de lechuga, maíz, piña en almíbar, arroz, gambas, pavo y mayonesa. De segundo, un entrecot de vacuno de “300 gramos” con patatas fritas. Y, para terminar, un flan de huevo y una “bolsita surtido” de dulces navideños. Al día siguiente, Navidad, los presos recibieron de desayuno “leche con cacao” y “suizos”, mientras que a la hora de la comida el día de Navidad pudieron elegir entre “salpicón” de mariscos y “espárragos con mayonesa”. De plato principal, la tradicional “pierna de cordero” asada acompañada de ensalada de lechuga, tomate y cebolla. Terminaron con “profiteroles con nata”. Tres para cada preso, según detalla la orden interna. Sin embargo no se permite ningún tipo de alcohol, así que ni una copita de cava.
No obstante, el gasto no es homogéneo y contempla tres tipos de internos y otros tantos de centros. Así, distingue entre presos sanos, jóvenes y las llamadas “raciones de enfermería”. Estas últimas son las más costosas y están destinadas a aquellos reclusos con problemas de salud, pero no solo. Así, también recibirán esta alimentación especial “los hijos menores de internas que convivan con sus madres, las internas que se hallen encintas o amamantando a su hijos y los enfermos carenciales”. Eso sí, “siempre que así lo dictaminen los servicios médicos del Centro Penitenciario”.
Respecto a los tipos de centros, Instituciones Penitenciarias los clasifica en tres tipos en función del número de reclusos que acojan: Grupo I, Grupo II y Grupo III. De ello dependerá la cantidad que Interior les entregará por preso para alimentación. Así, los primeros, que son aquellos que albergan menos de 200 internos, son los que tienen un presupuesto más elevado ‘per cápita’. En concreto, 4,19 euros. Los segundos, que son los que custodian entre 200 y 500 presos, recibirán 3,71 euros por preso y día. Y finalmente, los de Grupo III –entre los que se encuentra la prisión de Estremera- que son los retienen a más de 500 internos, recibirán los 3,69 euros ya comentados.
Además, Prisiones hace un esfuerzo económico en tres festividades señaladas. Se trata de Navidad, Año Nuevo y el 24 de septiembre, día de Nuestra Señora de la Mercedes, patrona de Instituciones Penitenciarias. En esos días, el gasto se duplica literalmente hasta los 7,38 euros para dar un menú especial a unos 60.000 reos actuales. El gasto que supone para el Estado puede llegar a más de 70 millones de euros. Informa A. M.