Fiesta en el Palacio Imperial de Hofburg
Viena es la capital mundial de la música clásica y del vals. Siguiendo las huellas de la emperatriz Sisi, asistimos a una cena en el Palacio Imperial de Hofburg, su residencia favorita. Tras el banquete, una legión de bailarines danzaron a ritmo de vals vienés. Embobado, miraba a la guapa chica del vestido verde que encabezaba el elenco de profesionales con sus portés, vueltas y elegancia por doquier. Al terminar el espectáculo, la chica del traje verde se acercó a mi mesa, me miró y me preguntó en un correcto inglés si quería bailar con ella.
Me quedé perplejo. Rememoré los tiempos de la princesa bávara Isabel, emperatriz de Austria y reina consorte de Hungría. Me imaginaba que estaba bailando con la mismísima Sisi emperatriz. El palacio cuenta con 2.600 estancias a orillas del Danubio y alberga salones imperiales como el que se muestra en el vídeo. Un escenario perfecto para bailar un vals.
Valses, palacios y tarta sacher
El vals conquistó su rango de nobleza en Viena durante los años 1760, se puso de moda en la ciudad austriaca y en el resto del mundo. Algunos autores creen que el vals tuvo su origen en la volte o volta, danza de baile en tres tiempos practicada durante el siglo XVI. La palabra vals nació en el siglo XVIII, cuando este baile se introdujo en la ópera y en el ballet. Hoy en día sigue marcando estilo de elegancia, cultura y arte por doquier.
Informa Alfredo Muñiz.