El maestro pastelero José Fernández elabora su nueva línea de torrijas reinventando la tradición más pura, el pan y el vino, y añadiéndole los más selectos ingredientes para crear la colección de torrijas 2019.
De Rioja con queso y frambuesas, champán con fresas, Albariño y crema de manzana, vermut con crema de yuzu y gelatina de fruta de la pasión… Todas preparadas para hacer las delicias de quien se atreva a probarlas.
Ya estamos en Cuaresma y la tradición dice que es tiempo de torrijas. Como cada año, José Fernández, maestro pastelero de Nunos, nos ofrece su particular visión de este postre tan devoto para unos, como impío para otros.
Este año, el maestro se decanta por retomar y resaltar el lado más sacro de este postre, devolviendo a la torrija sus orígenes más virtuosos y reverentes. No en vano, los puristas defienden que la torrija nació de pan y vino como forma de venerar y rendir culto al cuerpo y la sangre de Cristo.
Tomando este punto de partida, José Fernández hace suya la tradición y la eleva a gastronomía celestial, a través de una colección de suprema calidad, utilizando pan de torrijas horneado diariamente en Nunos Pastelería y distintos vinos con D.O. de la mayor calidad.
Al pan y al azúcar, base de las torrijas, José Fernández le añade vinos reserva de Rioja, blancos de Albariño, Pedro Ximénez, Vermut, Champán… y hasta Quina Santa Catalina. No podía faltar la presencia de una Santa en esta colección gastronómico-religiosa.
En Nunos Pastelería, eso sí, no hay secreto de confesión, pues es bien conocido que su éxito reside en la materia prima, siempre de la mayor calidad. En este caso, el de las torrijas, además del uso de panes de larga fermentación, José Fernández eleva a deidad la terrenal receta, con ingredientes de orden celestial, como chocolates Valrhona, vainilla cultivada en la isla Bourbon de Madagascar, frutas frescas o, no podía ser de otro modo, vinos benignos y siempre consagrados… por los críticos vinícolas más exigentes.
Es la base de la nueva colección de torrijas de Nunos Pastelería, donde su maestro pastelero, José Fernández, nos propone caer solo en tentaciones divinas, como las nombradas a continuación:
COLECCIÓN PASTELERÍA DE TORRIJAS 2019
TORRIJA DE VINO TINTO o SANGRE DE CRISTO. Con vino tinto reserva de Rioja azucarado y especiado con canela, cardamomo, naranja y cilantro. Y rellena de queso y arándanos.
TORRIJA DE VINO BLANCO o PECADO ORIGINAL. Con vino Albariño, afrutado y especiado con manzanas y citronella y rellenas de crema de la fruta del pecado original
TORRIJA DE PEDRO XIMÉNEZ o LA ÚLTIMA TENTACIÓN DULCE. Con vino dulce y un relleno de dulce de leche, pasas y virutas de chocolate.
TORRIJA DE CHAMPÁN o LAS BURBUJAS DEL FRENESÍ. Acompañadas de este espumoso, bañadas con fresas y rellenas de crema de frambuesa.
TORRIJA DE QUINA o LA MEDICINA GOLOSINA. Con Quina Santa Catalina y rellena de chocolate blanco caramelizado y galletas spéculoos para los que fuimos niños en otra época.
TORRIJA DE VERMUT o LA PASIÓN DE LA FRUTA. Con vermut y aromatizada con crema de yuzu y fruta de la pasión con gelatina de Vermut.
TORRIJA CLÁSICA o HECHA EN CASA. Para los más clásicos, en Nunos Pastelería no faltarán tampoco las torrijas más clásicas, bañadas en leche o vino y azúcar, con crema pastelera tostada o con dulce de leche.
Y para los más cocinillas, la pastelería ofrece también los panes de torrija de larga fermentación, para que podamos elaborar en casa nuestras propias torrijas. La colección de torrijas de Nunos Pastelería 2019 “Bendito pan, bendito vino” se puede adquirir durante la cuaresma y hasta el final de la Semana Santa, así como las torrijas de colecciones de años pasados.
