A los 98 años muere la exbailarina Alicia Alonso de una fuerte bajada de tensión arterial, una figura admirada en todo el mundo por su arte y, sin embargo, no vista con buenos ojos por muchos disidentes cubanos, al estar muy cercana al Gobierno comunista y tener los privilegios de la élite cubana. Además, la gente negra la ha criticado duramente porque les ha discriminado dentro de su compañía de ballet. Incluso se dice que exigía tocar el pelo a las bailarinas para comprobar si era pelo de mujer negra. Así las cosas, Alicia Alonso ha sido tildada de racista en Cuba. Por otro lado, gracias a su afinidad con el régimen comunista vivía como una reina de ahí que se haya creado numerosos enemigos.
Los disidentes en Cuba son llamados de forma despectiva «gusanos». Algunos disidentes son sancionados con multas o con desaprobación social y laboral.
Viengsay Valdés, primera bailarina del Ballet Nacional de Cuba (BNC), la sucesora de la legendaria Alicia Alonso. Relacionado: La sucesora de Alicia Alonso: Viengsay Valdés
Recientemente hemos publicado un cuento de un escritor cubano donde expresa una clara animadversión hacia la bailarina fallecida:
Críticas irónicas a los puestos de conveniencia en Cuba
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