Hasta ahora nadie ha protestado porque la princesa besara a un sapo que se convierte en un príncipe azul. También se pudo besar a la bella durmiente o al cadáver de un príncipe para intentar resucitarlo. A todos les pareció correcto que se pudieran besar dos perros comiendo espaguetis, dos ratones con ensaimadas chamuscadas en las orejas, o dos patos gangosos. Pero la llegada del primer beso gay de Disney ha calado profundo entre los homófobos que han incendiado las redes sociales con comentarios retrógrados.
© 2024 Viajar vivir y saborear | Desarrollado por Grupo Interés