Los habitantes de las islas flotantes de totora no tienen servicios sanitarios y recurren a remedios naturales para curar sus enfermedades. En el desayuno toman totoras, unos juncos que seguramente causarán problemas digestivos a los turistas visitantes pero para ellos es fuente de salud. Para los ataques epilépticos y como refuerzo nutritivo a las mujeres embarazadas consumen la sangre del cormorán. En el vídeo grabado por PARAHORECA.COM el hijo del presidente de la isla explica los efectos curativos de la sangre del cormorán y muestra como consumen las totoras. Informa Alfredo Muñiz.
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